Parece que tanto Alejandro como sus amigos estaban convencidos de que, sin importar cuánto él la lastimara, ella jamás lo abandonaría.Al pensarlo, resultaba casi ridículo, hasta risible.Fernando negó con la cabeza, sin añadir nada más, giró y se marchó.Valentina hizo un gesto a los dos chicos.—Pueden irse.En poco tiempo, el reservado quedó vacío excepto por Valentina y Sofía.Al ver que el rostro de Sofía permanecía sereno, sin mostrar emoción alguna, Valentina abrió los brazos.—Sofía, si quieres llorar, ven a mis brazos. Mis brazos siempre estarán abiertos para ti.Sofía, que en realidad se sentía apenada, no pudo evitar sentirse conmovida y divertida ante sus palabras.—Admito que, cuando me preguntó si estaba segura de la ruptura, por un instante sentí un sobresalto en el corazón… pero solo fue eso. Aún me duele, pero no daré marcha atrás."Prefiero sufrir este dolor temporal antes que condenarme a una vida de tortura mutua casándome con Alejandro."Al ver la expresión de aliv
Read more