Él era puro, inmaculado, con una aura de príncipe helado pero noble.Nada más entrar, Beatriz y Estrella se sintieron atraídas por la animada escena en la zona de billar.—¡Vaya, tanta gente! —Beatriz se acercó curiosa.Vieron a un grupo reunido alrededor de una mesa de billar, observando con gran interés, estallando en aplausos y vítores de vez en cuando.Un hombre alto y esbelto, con una camisa llamativa de flores, empuñando el taco con elegancia y precisión, limpió la mesa en dos tiros, ganándose una ovación.Al terminar, el hombre alzó la vista y vio a Beatriz y Estrella. Sus ojos brillaron al instante, esbozando una sonrisa burlona mientras se acercaba a ellas.—¿Me harían el honor de jugar un par de partidas, señoritas? —El hombre sonrió ampliamente, con un aire de confianza y provocación.Beatriz lo escaneó de cabeza a pies y frunció los labios.—¿Tú? Bah, más o menos nada.El hombre, al oír esto, se sintió intrigado al instante.—¿Ah sí? ¿Parece que tienes un alto nivel? ¿Qué t
Read more