Filtrar por
Estado de actualización
TodoEn cursoCompletado
Ordenar por
TodoPopularRecomendaciónCalificacionesActualizado
Mi Amor, La Condena del Alfa

Mi Amor, La Condena del Alfa

Después de que su alma gemela muriera, el Alfa Killian Thorne pasó diez años guardándome rencor. Yo era la sanadora Omega que él nunca quiso, unida a él por deber, no por amor. Para él, yo era un remplazo. Una cicatriz en una unión que ninguno de los dos pidió. No importaba con cuánto esmero sanara sus heridas, ni con cuánta devoción permaneciera a su lado, lo único que me decía era: —Si en serio quieres complacerme, entonces vete. Pero cuando la muerte vino por nosotros, no fui yo quien cayó. Fue él. Mientras se desangraba en mis brazos, Killian me miró por última vez y susurró: —Ojalá nunca te hubiera conocido… En el funeral, su madre lloraba. —Debió quedarse con Selena. Nunca debí permitir que se fuera contigo. Su padre me quería matar con la mirada. —Te salvó la vida tres veces. ¿Por qué se tuvo que morir él y no tú? Todos lamentaban que se hubiera emparejado conmigo. Incluso yo lo lamentaba. Me expulsaron de la manada sin nada. Sin título. Sin la compensación de una Luna. Sin un hogar al que pudiera llamar mío. Y entonces… quizá la Diosa Luna se apiadó de mí. Me dio una última oportunidad para reescribir el destino. Esta vez, no suplicaré por su amor. Esta vez, no lo ataré al dolor. Esta vez, romperé el vínculo antes de que empiece. Ya podía escuchar los engranajes del destino girando, y esta vez, yo daría el primer paso.
Leer
Agregar a biblioteca
Doutor, o Cachorro Vale Mais Que Sua Esposa?

Doutor, o Cachorro Vale Mais Que Sua Esposa?

Me casei com Sérgio, o filho mais velho da família Lima, um renomado obstetra. Minha melhor amiga, Vanessa, se casou com Valentino, o filho mais novo, que era presidente de uma grande farmacêutica. No meu aniversário, a amada do meu marido me mandou um gato morto, me causando um choque que desencadeou um parto prematuro. Vanessa me levou ao hospital, onde sofri uma embolia amniótica. Nenhum médico sabia o que fazer, e quando pedi ajuda ao Sérgio, ele respondeu com desprezo: — Só porque faltei no seu aniversário, já vem se fazer de vítima e inventar mentira? O cachorro da Alícia vai parir, preciso estar presente e não tenho tempo para drama! Vanessa me operou e salvou minha vida, mas meu filho foi para a UTI. Ela ligou para Valentino pedindo um remédio especial, e ele respondeu: — O cachorro da Alícia tá mal depois do parto, estou aqui fazendo caldo para ele. Sério, vocês duas são iguais e sempre arrumaram confusão. Acham que só existo para lidar com crise de ciúmes. No fim, meu filho morreu. E com ele, toda a minha esperança. — Vanessa, decidi que quero me divorciar. — Se você vai terminar, eu também vou. Homem que não presta não merece esposa! Quando finalmente falamos do divórcio para Sérgio e Valentino, eles entraram em pânico.
Historia corta · Romance
1.5K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
A Mulher que Fez o CEO Mais Frio Chorar na TV

A Mulher que Fez o CEO Mais Frio Chorar na TV

Três meses antes do divórcio, ela protocolou o pedido de transferência no trabalho. Um mês antes do divórcio, enviou os papéis de divórcio para o Ricardo pelo correio. Nos últimos três dias antes do divórcio, arrumou todas as suas coisas e se mudou da casa onde viveram juntos. ... Seis anos de relacionamento chegaram ao fim no momento em que Ricardo apareceu na frente dela com sua paixão antiga e o filho dela, deixando a criança chamá-lo de "papai". Foi aí que ela caiu na real. Já que ele sempre a fez engolir sapo e se humilhar por causa daquela mulher e do filho dela, como se ela fosse a amante que tinha que se esconder nas sombras, então que fosse. Ela ia acabar com esse casamento de uma vez e deixar o caminho livre para ele ficar com o amor da vida dele. Mas quando ela realmente sumiu do mundo dele, o cara pirou de vez. Ela achava que o Ricardo finalmente ia conseguir se casar com a mulher que sempre amou, mas não fazia ideia de que esse homem poderoso ia aparecer na televisão, de olhos vermelhos, implorando como um coitado pelo amor dela: — Eu não traí e muito menos tenho filho por aí. Eu só tenho uma esposa que não me quer mais. O nome dela é Luana, e eu estou morrendo de saudade dela!
Romance
9.515.8K vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
Regreso a Hace Diez Años

Regreso a Hace Diez Años

Después de la muerte de su amada, Leandro Fuentes me odió durante diez años. Intenté acercarme a él de todas las formas posibles, pero él solo me lanzaba una sonrisa helada. —Si de verdad quieres agradarme... mejor muérete. Aquella frase me atravesó el pecho como una daga. Pero el día que un camión se lanzó contra mí, fue él quien dio su vida para salvarme, muriendo en un charco de sangre. Antes de cerrar los ojos para siempre, me miró profundamente y dijo, con voz entrecortada: —Si tan solo... nunca te hubiera conocido. En el funeral, la madre de Leandro, doña Eugenia, se aferraba a su retrato mientras las lágrimas le nublaban la vista. —¡Yo debí dejarlo estar con Clarisa! ¡Nunca debí forzarlo a casarse contigo! Su padre, don Ernesto, me fulminó con la mirada, y, con la voz cargada de rabia, añadió: —¡Leandro te salvó tres veces! ¡Era un hombre excepcional! ¡¿Por qué no moriste tú en su lugar?! Todos, absolutamente todos, lamentaban que él se hubiera casado conmigo. Incluso yo. Me echaron del funeral como si fuera una ladrona de paz. Sin rumbo, como un alma errante, caminé sin saber a dónde ir. Tres años después, un avance científico rompió las barreras del tiempo: se creó una máquina capaz de llevarnos al pasado. Y yo... yo volví. Esta vez, decidida a no volver a cruzarme con Leandro, a dejar que él y Clarisa estén juntos. Esta vez, haré feliz a todos... aunque eso signifique desaparecer de sus vidas.
Historia corta · Romance
30.8K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
Ela Pediu o Divórcio com o Bebê nos Braços — e Ele Surta!

Ela Pediu o Divórcio com o Bebê nos Braços — e Ele Surta!

Casada há cinco anos, Luísa jamais imaginou que o próprio marido teria coragem de pedir que ela o "compartilhasse" com outra mulher. — Ela é muito importante para mim. Quero que você aceite a existência dela. — Disse ele. E ainda completou. — Contanto que você concorde, será para sempre a Sra. Monteiro. Ninguém jamais vai abalar a sua posição. Ela o conheceu quando estava no auge da desgraça. Rodrigo se casou com ela, a mimou, a encheu de cuidados. Luísa sempre acreditou que ninguém poderia amá-la mais do que ele. Mas agora descobria que tudo não passava de uma grande piada. Rodrigo nunca pensou que a mulher que ele havia cuidado com tanto carinho teria a ousadia de pedir o divórcio. Ele não a impediu, cedeu à teimosia dela, certo de que, ao não conseguir viver sem ele, ela voltaria para implorar seu retorno. Mas Luísa, apesar de ter um nome delicado, tinha um gênio forte. Preferiu se chocar contra a vida até sangrar, do que olhar para trás. — Você não consegue ceder, nem uma vez? — Perguntou ele. Mais tarde, Luísa cedeu. E foi justamente nessa vez que desapareceu por completo do mundo dele. Depois disso, Rodrigo, que nunca havia sentido medo antes, descobriu o que era estar aterrorizado. Mais adiante, Luísa apareceu diante dele de braços dados com outro homem. — Luísa, como você pode ser tão cruel? — Com os olhos vermelhos, Rodrigo disse, a encurralando contra a porta, tomado pela loucura da saudade.
Romance
101.3K vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
Renací Y Me Río Viendo A Mi Amiga Y Mi Mestizo

Renací Y Me Río Viendo A Mi Amiga Y Mi Mestizo

Mi amiga, Sofía Santos, la misma que siempre juró que jamás se casaría, me acompañó a la clínica el día de mi inseminación artificial. Pero justo cuando estaba por elegir la muestra de esperma... ¡me la robó! En ese instante lo entendí: ella también había vuelto a vivir. En mi vida anterior, yo solo quería tener un hijo mestizo, así que decidí hacerlo por mi cuenta. Recuerdo que Sofía se burlaba de mí, diciéndome que era una tonta por querer tener un hijo de un desconocido. Lo que nadie imaginó fue lo que vino después: dos semanas más tarde terminé en la corte real. Resultó que el donante que había elegido era, nada menos, que un príncipe extranjero. No solo quiso casarse conmigo, sino que juró que nuestro hijo heredaría el trono. De repente, mi hijo y yo nos convertimos en figuras importantes de la familia real. Las joyas que me regalaban pesaban tanto que apenas podía sostenerme de pie. Mientras tanto, Sofía, tan obsesionada con sus ideas de liberación y ese afán de ir siempre contra todo, terminó metiéndose con la gente equivocada. La despidieron de su trabajo y quedó vetada de la industria. Cuando se enteró del bautizo de mi hijo, viajó desesperada para buscarme. Pero en cuanto la recibí, hizo lo impensable: empujó a mi hijo al suelo, matándolo al instante, y luego me arrojó ácido. —¿Por qué a ti te va tan bien? —gritaba—. ¡Eres una maldita desgraciada, no lo mereces! Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en el mismo día... el día en que Sofía me acompañó a la clínica.
Leer
Agregar a biblioteca
El choque de la traición: entre la mentira y mi renacer

El choque de la traición: entre la mentira y mi renacer

El día del control prenatal, mi esposo Emilio estaba ocupado en el trabajo, pero su amiga de la infancia, con quien llevaba años de coqueteo, Laura se ofreció a llevarme en auto. En el camino, de pronto giró el volante y el vehículo se estrelló de lleno contra la parte baja de un camión de carga; la carrocería quedó aplastada al instante. No llamé a mi esposo, que era médico de urgencias, sino que marqué al servicio de emergencias y esperé el rescate, solo porque, en mi vida anterior, lo primero que hice fue llamarlo para que me llevara al hospital. Al final, el bebé se salvó, pero Laura murió en el acto por la gran pérdida de sangre. Él decía que no me culpaba, que me recuperara tranquila, incluso me consiguió una habitación individual en el hospital. Pero el día del alta, me llevó a la tumba de Laura, allí, me clavó un cuchillo en el vientre; el bebé murió y yo quedé al borde de la muerte. Sus ojos estaban llenos de un odio encendido, y, ante mis súplicas, solo dijo con frialdad: —¡Si no hubieras girado el volante a propósito, Laura no habría muerto! ¡No creas que por fingir inocencia voy a creerte! Ojo por ojo: ¡quiero que la acompañes en la tumba! ¡El dolor que ella sufrió antes de morir, tú lo vivirás diez veces... cien veces más! Giró el cuchillo con fuerza, una y otra vez, atravesando mi cuerpo. La sangre salpicó sobre la lápida, tiñendo de rojo el nombre de Laura. Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en el lugar del accidente.
Historia corta · Romance
3.4K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
La Hija Secreta del Don

La Hija Secreta del Don

Él susurró el nombre de ella novecientas noventa y nueve veces mientras dormía. Nunca el mío. Durante cinco años, le di todo a Vincent Bonanno, el heredero de una de las dinastías mafiosas más poderosas de Europa. Hice de su casa un hogar, recordé cada detalle descuidado que soltaba e incluso abandoné mi sueño de convertirme en artista, creyendo que un día, finalmente, me elegiría. Pero cada vez que aparecía Alessia, su lealtad se inclinaba hacia ella. La noche en que el fondue hirviente me dejó cicatrices en los brazos, él se apresuró a protegerla de un rasguño que apenas le enrojeció la piel. En público, su mirada nunca se quedaba conmigo, en cambio solo se perdía en ella. Yo era la esposa ante la ley, más nunca lo fui en la práctica. Así que me marché. Solo con una maleta, los papeles del divorcio que firmó sin darse cuenta y un secreto que nunca planeé compartir: tenía tres meses de embarazo. Él se dio cuenta demasiado tarde. Para ese momento, el divorcio ya era real, al igual que el expediente de la clínica. Y para cuando se dio cuenta, yo había desaparecido. En aquel momento, el hombre que alguna vez gobernaba ciudades con un poder despiadado, estaba dispuesto a poner el mundo patas arriba para encontrarnos. Él tenía soldados, dinero y mil disculpas que nunca me dio cuando yo todavía era su esposa. Pero yo ya no era la mujer que suplicaba por su afecto. Era una madre, una artista y una sobreviviente. La pregunta no era si Vincent podía alcanzarme. La cuestión era si, cuando lo hiciera, alguna vez lo dejaría volver a la vida que destruyó.
Historia corta · Mafia
851 vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
La pareja prohibida del alpha

La pareja prohibida del alpha

—Vete —ordené, orgullosa de que mi voz no sonara ni la mitad de temblorosa de lo que me sentía por dentro. —¿Eso es lo que realmente quieres, Keera? —preguntó en un susurro. Antes de que pudiera responder, tomó mi mano y la levantó lentamente, llevando mis dedos hasta su nariz. Los mismos dedos que habían estado dentro de mí hacía apenas unos minutos. Mi corazón golpeó con fuerza en mi pecho. No apartó los ojos de los míos mientras inhalaba el aroma de mi deseo, y luego llevó mis dedos a su boca, pasando su lengua por ellos y lamiéndolos con lentitud hasta dejarlos limpios. ⸻ Keera No deberían existir. Era imposible. Eran errores de la naturaleza. Eso fue lo primero que pensé de los hombres lobo. Y durante años creí tener razón, porque todos los que conocí no hicieron más que herirme. Especialmente él. Me sentí atraída hacia él desde el primer momento en que lo vi. Antes de darme cuenta de que me odiaba. No quería admitirlo, pero él fue quien reforzó mi odio hacia los hombres lobo. No tenía ninguna obligación de ayudarlos. Pero lo hice. Y vi cómo mi vida se desmoronaba. Crucé cada límite que alguna vez me impuse al involucrarme con él, hasta descubrir que era mi pareja destinada. ⸻ Grayson La odiaba antes incluso de conocerla en persona. Nuestra relación era prohibida. Los hombres lobo no podían emparejarse con humanos. Ni siquiera creía que fuera una posibilidad. Pero eso fue antes de ella. Descubrí que era mi alma gemela. Y en ese momento supe que no podía dejarla ir. No me importaba renunciar al título de Alfa si eso significaba estar con ella. Porque, le gustara o no, ella sentía lo mismo por mí.
Hombre lobo
418 vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
Adeus, Pai Estúpido e Filho Idiota

Adeus, Pai Estúpido e Filho Idiota

No dia em que Sandra Valente sofreu um aborto, Pablo Barros estava com o filho deles e seu primeiro amor, assistindo ao espetáculo favorito dela. — Você sempre faz esse drama todo. Qual a graça disso? — Papai, troca da minha mamãe. Ela é muito chata! No aniversário de Sandra, ela voltou do hospital exausta, apenas para encontrar o homem que amava comemorando o aniversário de seu primeiro amor. Sandra quase deu a própria vida para trazer ao mundo o filho deles, mas o filho jurava proteger a mulher que havia roubado tudo dela. Com os olhos vermelhos e um sorriso amargo, Sandra decidiu, sem hesitar, deixar para trás a prisão de um casamento que a havia aprisionado por cinco anos. Pai e filho achavam que, sem a família Barros, Sandra não teria forças para seguir em frente. Mas, para a surpresa deles, ela se tornou alguém que eles jamais poderiam alcançar. — Sr. Pablo, o carro projetado pela Sra. Sandra está em primeiro lugar nas vendas nacionais! Superou o Grupo Barros por completo! — Sr. Pablo, a Sra. Sandra venceu o campeonato mundial de design de inteligência artificial! — Sr. Pablo, a Sra. Sandra foi convidada para o banquete presidencial por líderes internacionais! Consumido pelo arrependimento, Pablo, junto com o filho, ajoelhou-se, implorando para que ela voltasse: — Meu amor, por favor, me ame de novo! Se você voltar, eu estou disposto a fazer qualquer coisa! No entanto, do outro lado da porta, um homem deslumbrante, com um colar de couro no pescoço, ajoelhava-se sobre um dos joelhos. Ele enrolou uma guia cravejada de diamantes na palma da mão de Sandra, enquanto seus olhos, cheios de uma paixão insana, fixavam-se nela: — Minha dona, a partir de hoje, eu só me curvarei a você. Por favor, aceite minha submissão.
Romance
102.1K vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
ANTERIOR
1
...
202122232425
ESCANEA EL CÓDIGO PARA LEER EN LA APP
DMCA.com Protection Status