Instinto de Rey
Después de que su novia lo traicionara, Eduardo Rivas no pensó ni un segundo en cortar la relación.
Lo que no imaginaba era que, al quedar soltero, su vida daría un giro tan inesperado.
Mujeres jóvenes, adineradas, exitosas, poderosas, de todo tipo, llegaron a su vida, como si el destino les hubiera marcado el camino hacia él.
Ellas se convirtieron en su mayor apoyo, ayudándolo a dar cada paso hacia la cima.
Los que lo traicionaron, los que se burlaron de él, en ese momento, todos se arrodillaron ante él.
"Soy Eduardo Rivas, y que se lo graben bien: al final, el único que va a mandar aquí soy yo."