Me fui tres años y ahora es mi jefe
Después de muchos años desde la ruptura, Paula Méndez se encontró con su exnovio Javier Herrera, el padre de su hija, durante una reunión de la empresa.
Paula solo quería alejarse de él.
Tenía miedo de que le quitaran a su hija y también de quedarse sin nada.
Recordó que, en aquel entonces, él había dicho que lo suyo no había sido más que un juego, así que se obligó a tomarse en serio y a mantener con él una relación estrictamente laboral, como superior y subordinada.
Sin embargo, veía a las mujeres que iban y venían a su lado, y él no mostraba interés por ninguna.
***
La primera vez que se reencontraron, Javier creyó que ella lo había abandonado y que incluso ya estaba casada.
Quería vengarse de ella, verla sufrir y hacerla arrepentirse.
Pero cuando la vio en una situación difícil, aprovechó la oportunidad y se metió en su vida. No pudo evitar querer que, en el futuro, ella viviera con él junto a la niña.
El día que supo la verdad, descubrió que, en realidad, a quien había estado castigando todo ese tiempo era a sí mismo.
Paula dijo:
—Fuiste tú quien dijo que debíamos mantener distancia.
—Sí, distancia —Javier le levantó el mentón—, pero la cercanía es inevitable.