Filter By
Updating status
AllOngoingCompleted
Sort By
AllPopularRecommendationRatesUpdated
Después de 99 decepciones, ya no quiero su amor

Después de 99 decepciones, ya no quiero su amor

El día de mi boda, mi hermana menor regresó al país de improviso. Mis papás, mi hermano y mi prometido me dejaron sola y se fueron al aeropuerto a recibirla. Mientras ella subía a sus redes una foto grupal, presumiendo que todo mundo la adoraba, yo marqué una y otra vez: me colgaron todas las llamadas. El único que contestó fue mi prometido: —No hagas un drama; la boda se puede volver a celebrar. Ese día me convirtieron en el hazmerreír de la boda que tanto había esperado. La gente señalaba, se burlaba, y yo tragué en seco. Respiré hondo, arreglé todo yo sola y, en mi diario, escribí un número nuevo: 99. Era la decepción número noventa y nueve. Entendí que no iba a seguir esperando su amor. Completé la solicitud para estudiar en el extranjero y empaqué mi maleta. Todos creyeron que, por fin, me había calmado. No sabían que ya me iba.
Short Story · Romance
2.3K viewsCompleted
Read
Add to library
El Día Que Me Robaron El Altar

El Día Que Me Robaron El Altar

El día de mi boda, de repente, mis papás trajeron a mi novio a la casa y dijeron que la boda iba a tener otra novia: —Tu hermana tiene una enfermedad terminal, su único deseo es casarse con Iván. —Tú eres su hermana menor, sé buena y ayuda a tu hermana. —No te apresures —intervino también mi novio—, es nomás una ceremonia. Después de que ella se muera, nosotros todavía podemos casarnos. Yo no estuve de acuerdo, así que mis papás me amarraron. —Te soltaremos, después de que se acabe la boda. Pero, poco después de que se fueron, un ladrón que se metió a la casa me mató de forma brutal. Cuando por fin se acordaron de mí, solo encontraron mi cuerpo ya en estado de descomposición.
Short Story · Romance
7.5K viewsCompleted
Read
Add to library
Lo Que Ellos Me Hicieron Por Ella

Lo Que Ellos Me Hicieron Por Ella

En mi vida pasada, mi hermano y mi prometido se unieron para sabotear mi empresa por mi mejor amiga. Mientras yo yacía bajo la lluvia torrencial después de quebrar, ellos se reían con desprecio junto a ella. —Valentina, ¡qué lástima nos das! —dijeron con burla. Cuando volví a abrir los ojos, había regresado tres años atrás, justo a la licitación de proyectos. En mi vida anterior, cuando recién comenzaba mi empresa, tanto mi hermano como mi prometido me advirtieron que no me permitirían aprovechar la influencia de mi familia ni de los Correa, alegando que sería injusto para los demás. Sin embargo, a sus espaldas, le entregaban a mi mejor amiga proyectos que me pertenecían, solo para verla sonreír. Al renacer, observé cómo ambos, igual que en mi vida pasada, manipulaban todo para entregarle mi trabajo a ella. Finalmente, comprendí la situación y me rendí por completo. Cuando se enteraron de que me iría al extranjero, mi hermano y mi prometido lanzaron fuegos artificiales toda la noche, celebrando haberse librado de esta carga que yo representaba. Pero, tres años después, cuando subí al escenario en la licitación de la Corporación Colosal como esposa del presidente, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.
Short Story · Romance
1.3K viewsCompleted
Read
Add to library
Depois da Centésima Pulseira, Decidi me Divorciar

Depois da Centésima Pulseira, Decidi me Divorciar

Cada vez que meu marido traía, ele me dava uma pulseira. Em quatro anos de casamento, juntei noventa e nove pulseiras, perdoando-o noventa e nove vezes. Desta vez, ele viajou a trabalho por três dias e, ao voltar, trouxe uma Pulseira de Jade Imperial avaliada em dezenas de milhões. Eu sabia que estava na hora de pedir o divórcio.
Short Story · Romance
2.1K viewsCompleted
Read
Add to library
Todas las Flores que No Fui

Todas las Flores que No Fui

Llevo diez años casada con Nicolás. He conocido a cada una de sus novias. Cada vez que se aburría y quería cambiar, yo era su mejor pretexto para terminar con ellas: —Si te casas conmigo, vas a terminar igual que ella. Nos acostumbraríamos tanto el uno al otro que se perdería toda la emoción. En nuestro aniversario de bodas, yo le secaba las lágrimas a la universitaria que acababa de dejar, mientras él llevaba a su nueva conquista al cine. Cuando se acabó el paquete de pañuelos, fue como ver un reflejo de mi pasado. Así que le pedí el divorcio. Su reacción fue de una confusión genuina, algo raro en él. —¿No vas a esperar un poco más? Tal vez lo nuestro pudo funcionar. Le dediqué una sonrisa vaga, sin responder, y compré un boleto de avión para cruzar el océano. Ya no podía esperar a que cambiara, así que decidí dar el primer paso.
Short Story · Romance
3.8K viewsCompleted
Read
Add to library
Cuando me tuviste, no me viste

Cuando me tuviste, no me viste

Dos semanas antes de la boda, Nelson decidió posponerla una vez más. —Ivana inaugura su primera exposición de arte ese día —me dijo—. Estará sola y nerviosa. Tengo que estar ahí para apoyarla. Al final, tú y yo ya estamos juntos, ¿qué más da casarnos un día antes o después? Pero ya era la tercera vez que aplazaba nuestra boda por aquella mujer. La primera, Ivana acababa de operarse y sentía nostalgia de la comida de su tierra, por lo que Nelson no dudó en viajar al extranjero y quedarse con ella durante dos meses. La segunda, Ivana decidió irse al bosque en busca de inspiración para pintar y él, preocupado por su seguridad, fue tras ella. Esta era la tercera. Colgué la llamada y miré a César, mi amigo de toda la vida, quien se encontraba sentado frente a mí, relajado, jugando con su bastón de esmeralda, cuyo golpeteo en el piso de mármol rompía el silencio entre nosotros. —¿Todavía necesitas esposa? —le pregunté, sonriendo con picardía. El día de mi boda, Ivana sonreía radiante, copa en mano, esperando el brindis del hombre a su lado. Pero él, con los ojos rojos, observaba en silencio la transmisión en vivo de la boda del heredero del Grupo Santos, el imperio inmobiliario más grande del país.
Short Story · Romance
7.463.9K viewsCompleted
Read
Add to library
O Preço da Traição: A Maré que Traz a Vingança

O Preço da Traição: A Maré que Traz a Vingança

Ao saber que eu estava grávida, o amor inesquecível do meu marido me empurrou de propósito do convés de um cruzeiro. Não gritei por socorro. Em silêncio, agarrei a minha sogra, que também caíra na água, e juntas lutamos para sobreviver. Na vida passada, clamei desesperada no meio do mar. Meu marido desceu imediatamente com homens para salvar a mim e à sua mãe. A amante, porém, manchada de sangue, atraiu tubarões e acabou devorada. Após a morte dela, ele declarou que, por ter me empurrado, ela não merecia viver e passou a me tratar com devoção. Mas, quando meu filho nasceu, foi ele quem pegou o retrato daquela mulher e esmagou a criança com ele. Rugiu ele: — Você me fez perder o amor da minha vida. Agora vai provar o mesmo gosto da perda! Lutei até o fim e o arrastei comigo para a morte. Quando abri os olhos novamente... eu estava de volta àquele mesmo mar.
Read
Add to library
Bayi Presdir: Tante, Jadi Mamaku Ya!

Bayi Presdir: Tante, Jadi Mamaku Ya!

Kehadiran Fos terenggut dengan pria tak dikenalnya. Hidup nya berubah bahkan saat akan menikah dirinya di nyatakan hamil. Dia di hina dan maki kekasihnya dan di rendahkan. Saat melahirkan bayinya pun di buang. Akankah Rosa menemukan kebahagiaan nya?
Romansa
103.7K viewsCompleted
Read
Add to library
Renasci no Dia em que a Mulher que Meu Marido Amava Morreu

Renasci no Dia em que a Mulher que Meu Marido Amava Morreu

No momento do terremoto, meu marido, capitão da equipe de resgate, me deixou para trás e correu para salvar a mulher que amava, Luna Soares. Eu não o impedi. Apenas deixei que ele fosse. Tudo porque, na minha vida passada, diante da mesma escolha, ele me resgatou primeiro, eu, grávida de oito meses. E Luna, por causa do atraso no socorro, foi soterrada nos escombros durante uma réplica e morreu asfixiada. Mais tarde, no dia em que fui dar à luz, ele me levou até o túmulo dela. Assistiu friamente enquanto eu desabava no chão de tanta dor, implorando ajuda. — Talita, está doendo? A dor que a Luna sentiu debaixo dos escombros foi mil vezes pior! Olhei, incrédula, para o homem enlouquecido à minha frente. — No dia do terremoto você estava numa zona segura! Se não tivesse usado a gravidez como chantagem, Luna teria tido a chance de ser salva! — Todo o sofrimento da Luna… eu quero que você sinta com seu próprio corpo! Ele me forçou a ajoelhar e bater a cabeça diante da foto da Luna, enquanto o sangue escorria por entre minhas pernas. Acabei morrendo de hemorragia durante o parto. Quando abri os olhos novamente, era o mesmo dia do terremoto. Desta vez, nem eu nem meu filho vamos esperar por ele.
Read
Add to library
El remordimiento de todos aquellos que me abandonaron

El remordimiento de todos aquellos que me abandonaron

Durante quince años, Catalina de Alencastre fue la joya más preciada de la Casa del Marqués… hasta el día en que le revelaron que en realidad no era la hija legítima. Desde entonces, los padres que la habían amado se volcaron en Beatriz de Mendoza; el hermano mayor que siempre la había protegido, llegó incluso a empujarla desde lo alto de la galería, todo por Beatriz. Y su prometido, el general Aurelio de Haro —célebre por sus victorias en la frontera— tampoco dudó en ponerse de su lado. Por Beatriz, todos ellos miraron impasibles cómo la acusaban injustamente y permitieron que fuera castigada a servir tres años enteros en la lavandería, reducida a una sierva, sin volver a preocuparse por ella. ¿Quién habría pensado que, tres años después, los marqueses aparecerían llorando ante ella? —Caty, nos equivocamos. ¡Vuelve a casa con nosotros! El orgulloso joven marqués pasó una noche entera de rodillas frente a su puerta. —Caty, ¿me perdonas? El invicto general de Haro, cubierto de heridas y empapado en sangre, se presentó ante ella. —Caty, ten compasión de mí. Mírame, aunque sea una vez más, ¿quieres? Pero su corazón había muerto en aquellas interminables noches de tormento. ¿Compasión? ¡Ja! ¡Lo mejor sería que se murieran y se desintegraran! Más tarde, conoció a un hombre que la llevaba en el alma y en la mirada. Y al verla sonreír en su felicidad, aquellos del pasado ni siquiera se atrevieron a acercarse un paso, temerosos de que, en los años venideros, ni de lejos pudieran volver a contemplar su rostro.
Romance
13 viewsOngoing
Read
Add to library
PREV
123456
...
50
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status