El Filibusterismo Characters Pictures

MARIANNA: After years of running around and doing his bidding, I'm tired of being my father's pawn. So what would someone in my position do when they're sent to spy on the enemy? I'll tell you what they don't do. 1. Seduce the enemy. 2. Steal from him and then pin the theft on your father. 3. Kidnap the enemy's right-hand man after shooting him (But to be honest this was Paulo's fuck up. Not mine) 4. Fall for said enemy and (drumroll please) get pregnant. But you can't judge me when you haven't met Cristiano De Luca or his schlong. CRISTIANO: This woman is going to be the end of me. Tropes: Crazy Female Lead, Powerful Male Lead, Crazier side characters, He falls first, Hidden identity, A little love triangle, A sprinkle of violence and a healthy amount of spice. Guaranteed Happily Ever After. Previously titled Carina and Christiano

She thought his heart belonged to her, but he chose her sister. Adriana Nox found her sister moaning beneath the man she was supposed to announce her relationship with. The strong Adriana Nox broke at that moment and never healed. She watched the man she had ever loved exchange vows with her sister, a disaster she never imagined would happen. Not only was she betrayed by the ones she loved, but declared a villain and cast away by the same people she trusted. But Adriana swore never to go down into the pit of fire alone. She would drag everyone down with her, including her beloved sister and the love of her life. Note: This is Book 2 of The Nox Bloodline Series. It can be read without the first book of the series, as it is a stand-alone. But for a deeper understanding of the characters, you are free to check out Book 1 of The Nox Bloodline series. Book 1: Lycan Brothers Want Me Book 2: Betrayed By My Lycan Sister, Became A Villain

Man dies. His last act in the previous life generates him an absurd amount of karma. He meets a god, and it reborns him in a crossworld of Larry Potter and DxD. He gets a gift, one that can only be fully explored with the knowledge that he learned in his previous profession in the previous world. The keeping of knowledge is also a gift. And with that, his karma is spent. Thrown in the world with a 'good luck' and a slap in the back, he fights to survive until the start of canons. The time until that, 1000 years. Yeah… Now read about some of his adventures in this crossed over world, beginning already in HP canon. English is not my main language, so you will find some strange stuff, like the mix of North American and the Queen’s English. Disclaimer: All characters that you recognize from the franchise of Larry Potter and DxD are propriety of its respective creators and I only wish that they were mine. But they are not. I only own the MC, the OCs, and the ideas that generated the non canon plot.

This steamy romance story explores the life of Audrey, the mother of 5 year old Keila who desperately seeks a chance to save her daughter’s life. Her baby girl Keila has very little time to live without proper medication and despondent Audrey is driven to an edge. She finds herself with a job as a help for Luther, a prickly 36 year old perfectionist. She takes the job as it’s her only chance to save Keila. ** Luther, a 36 years old, has a stable job and has his entire life set out for him, now all he needs is someone to manage his house and cater to his needs. Audrey ends up filling that position and both characters go through a rollercoaster of emotions while trying to navigate the complexities of their relationship. After finding out about the secret Luther has kept from her, Audrey is over come by betrayal.   Will Luther be able to win her back? Would Audrey forgive him for keeping such a secret?

"Is $10,000 for one night's pay not enough? Just tell me and I'll raise it, whatever you want it to be. But you must be prepared to provide 'service' whenever and wherever I want it. Do you get it?" In an era where humans and werewolves coexist, Quinn becomes the fated mate of an Alpha and a very famous ice hockey player, Grayson. For Quinn, who is a massage therapist with a lot of debt, Grayson may keep booking her to do 'service' because he knows she needs the money to pay off her debts and to pay for her younger brother's treatment at the hospital. But for Grayson, who finally found his fated mate, Quinn is not just a therapist who fulfills his superstition, but also someone who is precious to him and needs to be protected before she's taken by another Alpha who also wants her. *** Disclaimer: all characters, terminology, locations, and so on are purely the author's imagination. If there are any similarities, it is purely by accident. Please remember that this is a work of fiction.

Aunque el Supremo regresa para pasar sus días en paz, todos lo menospreciaron. El día de su boda, con un movimiento de su brazo, convocó a los Nueve Grandes Dioses de la Guerra, quienes se dirigieron a él como su amo...

—Señora Flores, por la revisión específica, su certificado de matrimonio contiene información falsa; el sello y la firma son falsos. Las palabras del agente, de manera ligera, dejaron a Alba Flores aturdida mientras venía a solicitar una reposición de su certificado de matrimonio. —Imposible… Mi esposo, Carlos Sainz, y yo nos casamos legalmente hace cinco años. Por favor, ¿podría verificarlo de nuevo? El agente volvió a ingresar los números de identificación de ambos para realizar la búsqueda y confirmó: —El sistema muestra que Carlos Sainz sí que está casado, pero usted está soltera. La voz de Alba temblaba al preguntar: —¿Y quién es la esposa legal de Carlos Sainz? —Laura Escanes. Alba se agarró con fuerza al respaldo de la silla, intentando mantener la compostura. Le entregaron los documentos de vuelta y las palabras “Certificado de Matrimonio” del encima brillaban, provocándole un dolor en los ojos. Al principio, Alba había pensado que podría ser un error del sistema, pero al escuchar el nombre de “Laura Escanes”, todos sus sueños se vinieron abajo de inmediato. La boda grandiosa de hace cinco años, el matrimonio ejemplar que parecía inseparable durante estos cinco años, todo aquello de lo que se sentía orgullosa, resultó falso. Alba sostenía aquel certificado falso sin ningún valor legal, regresó a casa desanimada. Justo cuando iba a abrir la puerta, escuchó voces en el interior. Era el abogado de la familia Sainz: —Señor Sainz, ya han pasado cinco años. ¿No considera otorgarle a su esposa un reconocimiento legal de su posición? Alba se detuvo y contuvo la respiración. Después de un largo silencio, la profunda voz de Carlos Sainz resonó: —Esperemos un poco más. Laura aún está trabajando en el extranjero. ¿Cómo podría mantenerse en ese mercado lleno de empresarios sin el título de la señora Sainz? El abogado familiar lo advirtió: —Su matrimonio con la señora, sólo tiene nombre, pero sin sustancia. Si ella decidiera, podría irse en cualquier momento.

El día de la boda, la amiguita de la infancia de mi prometido apareció en el lugar con un vestido de novia idéntico al mío, hecho a la medida. Mientras los veía recibir a los invitados juntos, sonreí y comenté lo perfectos que se veían, como si el destino los hubiera unido. Ella, roja de vergüenza y furia, se marchó del evento. Él, frente a todos los presentes, me acusó de ser una mujer celosa y dramática. Cuando terminó el banquete, se fue con ella al destino que habíamos reservado para nuestra luna de miel. Yo no lloré ni hice un escándalo. Simplemente, llamé a mi abogada de inmediato.

El día de nuestra boda, Leonardo Sánchez me juró que me amaría para toda la vida. Siete años después, hizo que otra mujer quedara embarazada y hasta la instaló en una mansión de maternidad que había preparado con esmero. Cuando lo descubrí, el vientre de ella ya estaba abultado, a punto de dar a luz. Él apenas se sobresaltó un instante, pero enseguida la protegió detrás de su espalda. —Camila, tú siempre tuviste miedo de ser madre. Con este hijo, la familia Sánchez tendrá un heredero y tú ya no tendrás que sufrir. —Seguiremos igual que antes, nada va a cambiar. Yo sostenía en mis manos el examen de embarazo recién confirmado y, entre lágrimas, solté una sonrisa rota. El día en que Valeria dio a luz, yo me sometí a un aborto, dejé el acuerdo de divorcio y tomé un avión rumbo a un país lejano.

El mismo día que me tocó dar a luz, la alumna de mi esposo —embarazada y con el orgullo atravesado— decidió largarse sola a escalar la Cordillera de los Andes. Mientras él se la pasaba buscándola sin dormir, como un desesperado, yo estaba en el hospital, desangrándome en un parto complicado que me mandó directo a terapia intensiva. Cuando por fin abrí los ojos, lo primero que vi fue al médico entregándole a mi esposo el parte donde decía que mi vida estaba en riesgo... y él, en vez de acercarse a darme un poco de consuelo, me aventó en la cara los papeles del divorcio. —Camila es mi mejor estudiante —me soltó, serio—. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo hace semejante locura. Tú vas a ser mamá, te toca aguantar. En esa vida no firmé. Apenas salí de la sala de partos, me fui directo a la universidad a denunciarlo por la relación que tenía con su alumna. A ella la terminaron sacando del posgrado, y la presión fue tan fuerte que un día se cortó la garganta delante de mí. Cuando él llegó, ya no había nada que hacer: dos vidas se habían ido de golpe. Él no dijo una sola palabra, organizó el entierro y después me trató como si nada hubiera pasado. Yo, ingenua, pensé que por fin la vida iba a darme un respiro. Pero el día que nuestra hija cumplió un año, él le pisó al acelerador y el carro en el que íbamos se fue directo al precipicio. Ese mismo día... se cumplía un año de la muerte de su alumna. Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en la sala de partos, justo en el momento en que casi se me iba la vida.