Gir Gif Invader Zim

Roshni is an indian girl who's life takes a turn when ber father tells her she is going to a foreign land to stay with her aunt and her family. What happens when this crazy hot head beauty mets a cold arrogant singer who is charmed by her beauty and craziness

"Good boys don't wear briefs," the man murmured in a low, seductive tone, causing Ivan's blood to heat up. An involuntary soft moan escaped Ivan's lips as he fought to catch his breath. Upon returning home from the office, he had purposely discarded his briefs, knowing the effect it had on his mysterious lover. The man always preferred him naked, and Ivan complied willingly. Whispering softly, Ivan repeated the words of his dream invader: "Good boys do not wear briefs." His voice was barely audible. The man pulled Ivan's buttocks firmly against his hips, causing a surge of sensations to rush through Ivan's body. "Good boys must be spanked," the man declared, inhaling Ivan's sweet scent, before planting his lips on the exposed soft skin. Ivan trembled and closed his eyes as the man playfully bit and kissed his neck, his hands teasingly exploring his torso, eventually reaching his sensitive, hardened nipples. After weeks of longing and erotic torture, there was one thing Ivan yearned for: Why couldn't his dream progress to the moment when the man actually penetrated him? The point where he claimed Ivan as his own. For at least, Ivan believed that he would truly comprehend what it felt like to be intertwined with him even in his dreams. To have himself be intimately connected with him. However, Ivan was aware that enduring the torture from this man, in his dreams, was the price he must pay for what he did ten years ago. Everything he feared, everything he regretted was coming back to slap him in the face tonight. By 6 p.m. he would be coming face to face with his dream invader at the college ten years reunion party, Shawn Maddox, in flesh.

El día del control prenatal, mi esposo Emilio estaba ocupado en el trabajo, pero su amiga de la infancia, con quien llevaba años de coqueteo, Laura se ofreció a llevarme en auto. En el camino, de pronto giró el volante y el vehículo se estrelló de lleno contra la parte baja de un camión de carga; la carrocería quedó aplastada al instante. No llamé a mi esposo, que era médico de urgencias, sino que marqué al servicio de emergencias y esperé el rescate, solo porque, en mi vida anterior, lo primero que hice fue llamarlo para que me llevara al hospital. Al final, el bebé se salvó, pero Laura murió en el acto por la gran pérdida de sangre. Él decía que no me culpaba, que me recuperara tranquila, incluso me consiguió una habitación individual en el hospital. Pero el día del alta, me llevó a la tumba de Laura, allí, me clavó un cuchillo en el vientre; el bebé murió y yo quedé al borde de la muerte. Sus ojos estaban llenos de un odio encendido, y, ante mis súplicas, solo dijo con frialdad: —¡Si no hubieras girado el volante a propósito, Laura no habría muerto! ¡No creas que por fingir inocencia voy a creerte! Ojo por ojo: ¡quiero que la acompañes en la tumba! ¡El dolor que ella sufrió antes de morir, tú lo vivirás diez veces... cien veces más! Giró el cuchillo con fuerza, una y otra vez, atravesando mi cuerpo. La sangre salpicó sobre la lápida, tiñendo de rojo el nombre de Laura. Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en el lugar del accidente.

Many centuries ago, the humans and the wolf packs lived together and were in peace. Daciana, princess of the Justificative Commands, lives in the Kingdom of Peace. She is fearless, breaks the rule, and wants to be free from her responsibility. On the other hand, Adolf is the son of the known strongest and legendary Alpha Werewolf, Wolfrith. Because of the pressure from his father, Adolf is known to be bashful, isolated, and cold from the pack. However, when an invader, Azariel, steps into their land and challenges the Alpha, Wolfrith, to overthrow his pack and take over. Due to the sudden events, Wolfrith was killed, and Azariel took over everything in the land of Dawn. This shook the packs and the tribe's lives, leaving them dumbfounded. Azariel then swears to kill all the remaining humans and let the Skulks take control. Fear for their lives, the wolves and the tribe fought back but were lost in remorse. Years later, Daciana, who survived the madness in the Land of Dawn, decided to seek revenge for her father and take back what was rightfully theirs. However, after years of separation, Daciana met Adolf, who now looks like his legendary father, the late Alpha Wolfrith, during her journey to save her Kingdom. The two decided to team up to save the Kingdom of Peace while developing feelings for each other. However, a terrible confession shook Daciana's world when she found out who was the reason behind Wolfrith's death and how her Kingdom fell to pieces. Will the two end up together after knowing what Adolf did? Will Daciana still look at Adolf the way he is? Or will she turn around and fight the last standing Alpha in their land?

Soy Vicky Eaton, una Kindred sin vínculo. Es decir, no tengo una pareja o vínculo de sangre, el único humano del que se puede beber según la ley Kindred.He hecho todo lo posible por cumplir la norma, hasta que me di cuenta de que mi nuevo jefe huele demasiado bien como para resistirme y cumple todos los requisitos para ser mi pareja.Sin embargo, hace tiempo que hice el voto de quedarme sin pareja para toda la eternidad.**Mientras hablaba, me lamió la oreja. Mi corazón volvió a acelerarse. El aroma de su perfume de sangre, mezclado con la fragancia natural de su cuerpo, estimuló cada uno de mis nervios. Me besó el cuello. Gemí contra sus caricias mientras me quitaba la ropa por tercera vez en menos de doce horas.—Hagas lo que hagas... —le dije sin aliento—: No pares. Mis palabras le golpearon con fuerza y sus movimientos se intensificaron. De repente, se separó y giró el cuello hacia mí, revelando su gloriosa piel.Me quedé helada.¿Debía mantenerme fiel a mi pasado o dar un salto de fe y caer en el mundo del Vínculo de Sangre?

Aquel día, en nuestro quinto aniversario de boda, recibí una llamada. Era el encargado del fondo familiar: le avisaba que una de las piezas almacenadas estaba por vencer y debía retirarla cuanto antes. Mi esposo, Mateo Fuentes, también conocido como el jefe de la mafia, estaba tan ocupado que ni siquiera se tomó un minuto para pensarlo. Así que decidí ir yo a recoger la caja. Dentro encontré un rollo de película antigua. El responsable me advirtió que, si no la revelaba pronto, el material se estropearía con el tiempo. Cuando por fin la revelé, cada fotografía mostraba a Mateo con Elsa Lara, su primer amor, sonriendo de una forma tan dulce que me dejó sin aliento. Y en todos sus álbumes, ni una sola foto mía. De repente, la puerta de la oficina se abrió de golpe. Mateo entró alterado, visiblemente molesto, y preguntó con impaciencia: —¿Anita Silva, estás revisando mi privacidad? Lo miré con calma. No grité, no pregunté nada. Solo dije: —Divorcémonos. Su expresión se endureció. Sin decir una palabra, tomó las fotos y las metió en la trituradora. Cuando el ruido cesó, se giró hacia mí y soltó: —Ya las destruí. ¿Y aun así quieres divorciarte? Una sonrisa amarga se me escapó. —Sí.