Kabanata 15 El Filibusterismo

Mariés jeunes, Aaron et Alice sont en couple depuis 6ans. Malgré la richesse du couple, la vie n'est pas rose pour eux. Entre infidélité, domination, arrogance et humiliation rien n'épargne le couple. Mais qu'advient-il quand une relation fortuite remet en cause la cause même de leur mariage. Continuer aux côtés de celle à qui il a juré le meilleur et le pire ?Ou alors essayer l'aventure et voir ce qu'elle lui réserve ? Pour Aaron le choix est fait...

Alex adalah seorang karyawan magang, yang ternyata pewaris kekayaan keluarga Madagaskar. Selama 15 tahun hilang ditelan ombak, kini ia ditemukan dengan kondisi jauh berbeda dari sebelumnya. Di mana ia menerima pengkhianatan dan dimaki-maki oleh semua orang. Cepat atau lambat, Alex akan kembali ke keluarga Madagaskar. Tepat dihari pembagian warisan. Sekaligus Alex mengenalkan sosok wanita yang dicintainya, Vania. Namun, Risa yang merupakan istri dari Tuan Besar sudah menyiapkan sosok wanita pendamping hidup Alex yaitu Tasha, mantan pacar Yuda. Tuan Besar mendapat surat wasiat dari kedua orang tuanya, supaya menikahkan Alex dengan perempuan yang bernama Vania Pramesti Andara. Saat itu juga, Risa mendapat ancaman dari Risa. Seribu cara Risa akan memisahkan Alex dengan Vania dan menjodohkannya dengan Tasha. Tuan Besar murka kepada Risa lalu diusir dan membiarkan Alex menikah dengan Vania. Seperti yang sudah diwariskan kepadanya. Di hari pernikahannya, Alex mencari Risa. Alex memastikan keluarga ini tidak ada yang senasib dengannya.

Albert is a detective, author of a book on criminal psychology called: "The Punisher." One day, he received an invitation from the chief of the police department of city A to participate in investigating a case. With his help, the case was quickly solved. This was a sad case that left a deep impression on him. After solving the case, he thought it would end here. Unexpectedly, right after that, a series of cases happened in city A. In each case with different forms and perpetrators. The special thing is the mysterious black rose which is tightly stuffed in the mouth of the victims. "Is it a coincidence? Not true! An evil hand in the back is manipulating all of this. Who is that person after all? What does that rose mean?" Since then he has been drawn deep into this mysterious case. He meets Melanie, a girl from the action team of the crime-solving team. Here, together, they step on the path to find the truth. Together they witnessed tragedies.After investigations, they discovered clues to help find the manipulator behind. The mystery of 15 years ago is gradually revealed. the black roses was telling a tragic story. Will Tran Nghia face what? How does he have to make a choice? The line between innocence and evil is like a thin flame. With just a little bit of lead it will burn so fiercely that it cannot be extinguished...

Cuando fui al hospital para verificar si el cuarto intento de fertilización in vitro había sido exitoso, vi a Francisco Gutiérrez —quien supuestamente estaba de viaje de negocios— ayudando cuidadosamente a una joven y hermosa chica a salir del sección de ginecología y obstetricia. La chica tenía el vientre tan abultado que parecía estar a punto de dar a luz. Francisco solo se desconcertó por un instante, antes de proteger a la chica detrás de él. —Laura, nuestra familia necesita un hijo para continuar el linaje. Cuando nazca el bebé, volveremos a ser como antes. Escuché claramente la determinación en su voz, y le sonreí diciendo que estaba bien. Ante su mirada sorprendida, guardé silenciosamente mis resultados médicos. El día que la chica dio a luz, dejé un acuerdo de divorcio y me alejé de él para siempre.

Durante una delicada operación de trasplante de corazón, mi esposo insistió en que su amiga de la infancia, Sofía Sánchez, una simple estudiante en prácticas, fuera su asistente. Solo porque la reprendí por llevar las uñas artificiales durante la cirugía, salió furiosa del quirófano. Mi esposo, sin importarle el paciente en cirugía, la siguió para consolarla. Le supliqué que volviera para terminar la operación, pero me respondió: —Sofi está triste. ¿Puedes no hacer un escándalo en este momento? La operación puede esperar. ¿Qué importa eso comparado con Sofi? Al final, el paciente fue abandonado en la mesa de operaciones durante cuarenta interminables minutos, muriendo de dolor. Después descubrimos que el paciente era nada menos que el alcalde de nuestra ciudad, un hombre muy respetado. Mi esposo y Sofía decidieron echarme la culpa del accidente médico: —¡Si no hubieras hecho un escándalo en el quirófano y nos hubieras echado, el alcalde no habría muerto desangrado! ¡Todo es culpa tuya! Al final, no pude defenderme. Fui condenada a cadena perpetua sufriendo en prisión hasta morir en prisión. Mientras tanto, mi esposo y su amante caminaron hacia el altar y se casaron. Al abrir los ojos de nuevo, me encontré de regreso en el día de la operación del alcalde en nuestro hospital.

El día de mi vigésimo cumpleaños, el amigo multimillonario de mi abuelo colocó varias fotos frente a mí y me pidió que eligiera un esposo. Sin vacilar, seleccioné a Adrián Mendoza, el sexto hijo de la familia Mendoza. Todos los presentes quedaron atónitos. Después de todo, todo el mundo sabía que yo, la heredera de la familia Delgado, había estado obsesionada durante años con Luciano Mendoza, el tercer hijo de los Mendoza. En mi vida anterior, logré casarme con Luciano, quien gracias a esto heredó la mayor parte de los bienes de su abuelo. Pero después del matrimonio, me fue infiel con mi hermana menor, Sofía Delgado. Mis padres, furiosos, enviaron a Sofía a estudiar al extranjero. Desde entonces, Luciano me odió profundamente. Permitió que numerosas amantes que se parecían vagamente a Sofía me humillaran constantemente. El acoso constante me llevó a sufrir una severa depresión. Al final, Luciano reemplazó mis medicamentos con veneno lento, y morí embarazada, llena de amargura. Al renacer, decidí dejarlos ser. Pero cuando se anunció mi compromiso con Adrián Mendoza, Luciano perdió por completo la cordura.

Tuvimos una relación de diez años. Salvador Ríos, finalmente, aceptó casarse conmigo. Pero el día en que debíamos tomarnos las fotos para la boda, cuando el fotógrafo nos pidió que nos besáramos, Salvador frunció el ceño con desagrado, murmuró que sufría de misofobia y, sin más, me empujó suavemente a un lado y se marchó solo. Yo, con la cara ardiendo de vergüenza, me vi obligada a disculparme con todo el equipo por su actitud. Afuera caía una nevada densa. Era imposible encontrar un taxi. Caminé sola, paso a paso sobre la nieve, con los pies empapados… y el corazón también. Y al llegar al departamento que sería nuestro hogar conyugal, lo encontré besando a Lucía Solís. Abrazándola como si el mundo estuviera a punto de acabarse. —Lucía… solo dime una palabra… y dejo esta boda y todo ahora mismo —susurró él. Diez años de amor ciego… de pronto se convirtieron en una broma cruel. Lloré como nunca. Y luego decidí que sería yo quien escapara primero de esa boda. Tiempo después, se corrió la voz en todo nuestro círculo social: El joven Ríos buscaba desesperadamente a su ex prometida por todo el mundo, solo para rogarle que lo mirara una vez más.

Como hija del alfa de la manada del Lago Azul, lo tenía todo: un aspecto hermoso, un padre cariñoso y un príncipe pretendiente, que era el sueño de cualquier chica. Pero mi mundo perfecto se puso patas arriba cuando mi manada fue masacrada el día de mi cumpleaños por los más despiadados salvajes. Peor aún, descubrí que el responsable, el Omega que cometió los crímenes, era mi hermano adoptivo y mi pareja.*—Atrapé sus labios en los míos en un beso tentativo. Al principio, no se movió ni un milímetro. Permaneció quieto como una piedra. Cuando pensé que me había equivocado, me aparté, pero sus brazos me rodearon y me atrajeron hacia sí, profundizando el beso. Su beso era exactamente lo que yo esperaba. Avasallador… Me acerqué más a Zander, profundizando aún más el beso. De repente, separó sus labios de los míos. Me llevé una mano a los labios y le miré incrédula."La posesión del Rey de los Salvajes" es una obra de Reina Bellevue, autora de eGlobal Creative Publishing.

Mi hija Sofí era una pianista muy reconocida. El día de la final, alguien la encerró en el baño y, confundida, perdió la oportunidad de ganar el campeonato. Revisé las cámaras, descubrí a la culpable y me preparé para denunciar esa trampa. Pero mi esposo Andrés, me detuvo con firmeza. —Es solo una travesura de niños. Si insistes en denunciar a la hermana de Isabel, haré que Sofía ni siquiera obtenga el segundo premio. Temblé de rabia. ¡No podía creer que Andrés fuera capaz de humillar así a su propia hija solo por proteger a la hermana de su secretaria! En ese momento, Sofía me tomó de la mano, aguantando las lágrimas. —Mamá, ya no quiero el campeonato. Y tampoco quiero a papá. Apreté su mano con fuerza. —Está bien. Si tú no lo quieres a él, yo tampoco lo quiero.

Right before my wedding, my fiancé, Benjamin Gray, holds another wedding at an old settlement with his true love, who has lung cancer. He holds Jennifer Robinson close and smiles tenderly at her underneath the starry sky. "According to the local customs here, the woman whose wedding is held first is considered a man's actual wife. I might have already registered my marriage with Samantha, but she's more like my mistress." Everyone cheers and blesses them as they toast each other and enter their room for the night. I witness all of this, but I don't cry or kick up a fuss. Instead, I make an appointment for an abortion. I've loved Benjamin for 15 years, but I still can't compare to Jennifer, who is my stepsister. If that's the case, I'll let him go. Later, I join a geological exploration and research team in the South Isles and am cut off from the world. All I leave behind is a divorce agreement and a divorce gift. Benjamin has never cared for me, so it's odd that he loses his mind overnight after my departure.