Mi Adorable Demonio

Military Contract Marriage - A Twist Of Fate. Caught in a ruthless conspiracy, Diana lost her fidelity to her husband and was mocked and divorced. "You think I'd let you destroy my son's life? You barren chick!" Her mother-in-law who hated her so much because she couldn't give birth to a child mocked. Stabbed in the back by people she called family, Diana was ravished by a gigolo one fateful night and was divorced and got kicked out of the place she called home. Fast forward seven years later, now a four-star general and a senior military medical officer, Diana gets the surprise of her life when she gets entangled with the five star general through a military contract marriage. On the other hand, her ex-husband is desperate to do anything to remarry Diana since he was convinced he fathered the kids! Diana has the looks, power, money and three adorable children. So, what else could she ever ask for? Definitely not a man to mess up things for her! But, how will she explain to the five star general that it's a mere coincidence her kids are carbon copy of him?

La boda con Diego Velázquez, heredero al reino, se vio empañada por la tragedia. María de Mendoza, la hija adoptiva de Lola —la nana que había cuidado a Diego desde niño—, se quitó la vida. La encontraron ahorcada, vestida con un traje de novia. El vino de la boda resbaló de las manos de Diego. Tras un largo silencio, soltó con voz fría, sin una pizca de emoción: —Dale una buena suma de dinero a Lola. Y asegúrate de que María tenga un entierro digno. Y no dijo más. Continuó con la ceremonia como si nada hubiera pasado, como si aquello no le afectara. Cinco años después, la víspera de que Diego ascendiera al trono, recibí la noticia: no podía tener hijos. Me envió a un convento, donde pasaría el resto de mis días, con la condición de no volver a pisar el palacio. Esa misma noche, me mostró una fotografía de María y, sin inmutarse, me dijo: —Cuando ella murió, llevaba mi hijo. Si no fuera por la influencia de tu familia en la corte, dime, ¿cómo habríamos terminado casándonos? ¿Y qué habría sido de María? —Carmen Pimentel, no sirves ni para ser madre. Quédate aquí, reza y paga por tus pecados. Ora por el alma de María y de nuestro hijo. En menos de un año, mi familia Pimentel fue acusada de traición y todos fueron ejecutados. Yo, por mi parte, morí de un infarto, desangrándome por la boca. Cuando volví a abrir los ojos, me encontré de vuelta en el día de mi boda, justo antes de entrar al palacio.

Adoptado como yerno, llevó una vida miserable. En el momento en que ganó el poder, tanto su suegra como su cuñada se arrodillaron frente a él.Su suegra le suplicó: "Por favor, no dejes a mi hija".Su cuñada dijo: "Cuñado, me equivoqué ..."

Durante mi recuperación después del parto, mi esposo, Rubén Gutiérrez, llegó a la casa tambaleándose, borracho perdido. Venía con varios que lo sostenían... y con una mujer. Terminó vomitando por toda la sala, y yo, sin decir una sola palabra, me quedé a su lado cuidándolo toda la noche. Jamás imaginé que, al amanecer, lo primero que saliera de su boca fuera: —Está embarazada. Mejor nos divorciamos. No lloré, no grité. Solo asentí con calma. En otra vida, recuerdo haber corrido desesperada por la calle, con mi hija en brazos. Esa mujer pronto se ganó la fama de "fácil" en el pueblo, y hasta la echaron de su casa. Acorralada, terminó lanzándose al río. Rubén, por sus escándalos, perdió el trabajo. Y aun así, nunca me culpó de nada. Cuando nuestra hija cumplió un mes, Rubén encendió una hoguera enorme en el jardín... y nos quemó vivos: a mí, a la niña y a mis padres. Antes de que todo se apagara, alcancé a ver su cara desfigurada por el odio. —¡Bájense al infierno! —gritó—. Váyanse a acompañar a Mariana. Y entonces, al abrir otra vez los ojos, me encontré de vuelta en el mismo instante exacto en que me dijo que quería divorciarse.

Mi esposa profesaba su propia fe y seguía estrictamente sus perceptos, evitaba cualquier tipo de intimidad física. Solo nos permitía estar juntos al decimosexto día de cada mes. Y aun así, todo debía estar bajo su control. Si alguna vez sobrepasaba esos límites, no dudaría en interrumpirlo todo y marcharse. Llevábamos cinco años de casados. Aunque me sentía insatisfecho, la complacía una y otra vez por amor. Me convencí de que, pese a su frialdad, al menos había algo de amor por mí. Hasta que, durante una misión de rescate en un hotel en llamas, descubrí lo equivocado que había estado. Cuando la encontré, mi esposa estaba recostada contra el pecho de otro hombre, y entre los dos había un niño pequeño.

Natalie Shane is a 21 year old woman who's never known happiness. It is said that one's family serves as one's utmost pillar, however, Natalie's family is anything but. She's always viewed as second to her sister, she's cast away like nothing but a piece of trash. Could her life get any worse? Apparently, one unfortunate night marks the peak and maybe, even the end of her lifelong misery. Unexpectedly impregnated by not one, but two billionaires, Natalie Shane appears to have reached rock bottom, especially when both men reject her! Heartbroken, shattered, and all alone, she has no choice but to leave the country. §§§§§§§§§§§ Skip five years and a wealthy, drop-dead gorgeous woman with sinfully adorable twins have everyone at the airport drooling in their wake, including two billionaires who have coincidentally returned to the country that same day as well. What happens when the two men fight to regain Natalie's love and attention? When they lay claim to the twins? Most importantly, who is the actual father of the twins, especially when each twin looks identical to the man?

El mismo día que me tocó dar a luz, la alumna de mi esposo —embarazada y con el orgullo atravesado— decidió largarse sola a escalar la Cordillera de los Andes. Mientras él se la pasaba buscándola sin dormir, como un desesperado, yo estaba en el hospital, desangrándome en un parto complicado que me mandó directo a terapia intensiva. Cuando por fin abrí los ojos, lo primero que vi fue al médico entregándole a mi esposo el parte donde decía que mi vida estaba en riesgo... y él, en vez de acercarse a darme un poco de consuelo, me aventó en la cara los papeles del divorcio. —Camila es mi mejor estudiante —me soltó, serio—. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo hace semejante locura. Tú vas a ser mamá, te toca aguantar. En esa vida no firmé. Apenas salí de la sala de partos, me fui directo a la universidad a denunciarlo por la relación que tenía con su alumna. A ella la terminaron sacando del posgrado, y la presión fue tan fuerte que un día se cortó la garganta delante de mí. Cuando él llegó, ya no había nada que hacer: dos vidas se habían ido de golpe. Él no dijo una sola palabra, organizó el entierro y después me trató como si nada hubiera pasado. Yo, ingenua, pensé que por fin la vida iba a darme un respiro. Pero el día que nuestra hija cumplió un año, él le pisó al acelerador y el carro en el que íbamos se fue directo al precipicio. Ese mismo día... se cumplía un año de la muerte de su alumna. Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en la sala de partos, justo en el momento en que casi se me iba la vida.

Ida gave birth to a new born baby on the day of her wedding anniversary, but her happiness didn't last for long, cause the nurse informed her that her baby died. Before she could break down in tears, her husband and her sister appeared and claimed they killed the child, what's worse, her husband told her the only sex she thinks they had was with another man and not him. He declared heartlessly to her that he had never loved her and that it was her sister that he loved. On that same spot, he threw the divorce paper to her and forced her to sign. Five years later, a cute little boy held onto her leg clingingly and was demanding her to be his mum, since she has less than twelve months left to live according to the doctor, she thought she could spend that time with this adorable kid. Could she be connected to the boy in some twist of fate? What will happen when she got contracted to be a nominal wife to the little boy's father so she can be able to take care of the boy? Unbeknownst to her that the little boy's father, Ben Don was her CEO, at the same time, the anonymous and mysterious richest man in the continent.

As a young girl, Amelia had the dreams of her own especially to get married to that man that would love and cherish her. Amelia is the first daughter of the Jackson's family, she was the girl that had it all, breathtaking looks, a father who loves her a lot, a Fiance who was handsome and rich. Unfortunately, she also has a stepmother and stepsister who could ruin everything for her. Betrayed by her step sister, And her best friend, Anabella ended up having a night stand with a stranger. Few months later when she found out about her pregnancy, Amelia was kicked out from her home by her father who value his reputation more than anything else. Six years later, now a superstar actress, A man barges into her life and offered to take her hands in marriage and also take care of Her triplet boys. Not this time when she already had it all. A successful career and three adorable sons. She definitely won't need a man to mess things up for her. ** Mr.Quinn the youngest billionaire was in search of the woman he had a naughty night stand with when he was drunk ... Six years later, he stumbled upon four handsome boys who looked exactly like himself and exclaimed "Who Is your mother?" .

Words, books and being the world’s number one journalist were her forte, as having a family or even thinking about it is out of her league. Yet somehow journalist Catherine Wayne found herself entangle and accepting a desperate job offer to help care for two adorable twins. She took the job, but only by force as she needed to write an article that would spill the private life and romance of the country’s top bachelor, riches CEO and single father Samuel Lawrence. Promising herself that he will never fall in love again to the same man who made her hate every man in the world. Sam knew Cath was different from the day that this familiar, but mysterious woman tames his two children. In just a short while she had coaxed a smile from his sullen daughter and got his son to speak. And she awakened a part of the widower’s heart he’d long since locked away. Something special, yet he cannot pinpoint what could it be. Cath still planned to leave, and he knew that if he stood any chance of convincing her to stay, he had to show her that they have a future together. With the lies, secrecy and once accident, can the temporary nanny realize that she could have a future and a second chance to be the CEO’S permanent wife?