Demon Slayer X Y/n

"S-stay away from me." She stammered while moving her steps backward just to hit the edge of the table. "Why would I do that?" He placed his hands on her either side surrounding her in his woody scent. She couldn't help but took a deep breath. "It's my p-personal space." She turned her face towards the bookshelf beside the table as he leaned his face closer. "Hmm..." He hummed as her whole body shuddered when he started tracing her jugular vein with his nose. Her mouth was dry as the aura of his scent was gone and fear conquered her body. "You are my personal thing too." He groaned jerking her towards him by her waist. "L-lea..." Her lips couldn't form the words as he captured her soft lips in a swift. ←→ Ara Smith, daughter of a priest, drowned in innocence. She is a 19 years old girl with a cheeky smile but she didn't get the chance to smile much after her father's death. ‹› Gareth Blade, a 31 years old mafia billionaire is another name for a nightmare. No one dares to match his stoned gaze that reflects his stoned heart. He can own the things that ever attracts his eyes but this time his eyes didn't fall on something but someone.

El día que celebrábamos nuestro tercer aniversario de bodas, Camila Estévez —enamorada de mi esposo desde hacía tres años— decidió proclamar su amor por él en Facebook.

"He's a ruthless Demon, father! no one wants to breathe the same air as him let alone marrying him, I can't!" Kiara's lips trembled terribly as tears streamed down her cheeks. "Funny how you think you have a choice," Alpha Ezra chuckled dryly, ignoring the bitter tears of his daughter as he continued. "No one wants you Kiara, not even your fated mate, that's because you are wolfless and as such, useless, Hyde is your only ticket out of shame, we could only hope that he doesn't reject you too." *** Rejected by her true mate and ridiculed by the entire pack for being wolfless, Kiara was forced into the hands of the ruthless king Hyde in a cold marriage. Hyde Montero is a nightmare, They call him the Demon King because everyone believed he had no soul, he was fright itself. his eyes held coldness that no heat can melt. Everything you'd hear in a mystical horror story. But only one woman held the key that'd draw a gleam of light to his dark soul. Could that woman be Kiara?

He is looking so upset and he doesn't want to say why. He just pinned me to the wall that moment and looked into my eyes saying to me. “...I have no intention to cause you any pain but today l have to do that. You can call it selfishness or whatsoever you choose to call it but l don't have a choice". Once he said these words to me l began to shake in fear. Although l didn't know why but l knew something bad was about to befall me. What could it be though? Immediately he showed me the collar l didn't just assume any longer l was sure now. He put the collar around my neck and made it very tight. Lord Ethane never makes me wear my collar when we are alone. I almost broke down in tears but l knew a day would surely come when he would do this to me but I really didn't expect it to be on my second day with him. It really is too soon.

Un par de días antes del Año Nuevo, Diego —mi novio— decidió irse a la playa con su asistente. Yo no dije nada. No lloré, no grité, no hice escándalo. Incluso lo ayudé a empacar, con todo el cariño del mundo. ¿Y él qué hizo? Se burló. Me dijo que, ahora que estaba embarazada, por fin había aprendido a comportarme. Apenas se fue, me fui directo a abortar. En mi vida pasada, había intentado retenerlo con ese bebé. Y lo había logrado: él no se había marchado. Al final, su asistente había ido sola a la playa, y ahí la habían matado de una forma brutal. Diego siempre fingía que nada le afectaba. Siempre con esa cara tranquila, como si todo le diera igual. Pero, cuando estaba a punto de dar a luz, fue él quien me abrió el vientre con sus propias manos. Apretó con fuerza… hasta que asesinó a mi hijo. Y fue en ese momento cuando lo entendí todo: siempre me había despreciado, y desde la muerte de aquella mujer… me odiaba sin medida. Por eso, ahora, que había vuelto a nacer, pensaba dejarlo sin nada.

Life can be cruel, life can be hard, and one has to keep fighting not to let down their guard cause most battles went through make a person who they are, being proud of your scars is the best. Struggle, Pain and Failure led Ashley, a girl desperate in need of a job to save her dying mother to end up falling into a trap. She got marked as a demon mate and had no way out but the situation takes a funny turn when she realized she is more than a mate!

Después de dejar la universidad, mis padres no me presionaron. Pero la amiga de la infancia de mi novio, esa que se hacía pasar por la chica perfecta y de alto coeficiente intelectual, me llamó por teléfono. Yo estaba ocupada trabajando en el campo, sembrando verduras y jugando con el agua, sin tiempo para programar. En mi vida pasada, ella presentó su proyecto de diseño de software un día antes que yo, era exactamente igual al mío. Todos me acusaron de ladrona, de farsante sin escrúpulos. Intenté defenderme, pero nadie me creyó. Más tarde, incluso abrió un canal de transmisiones en vivo para difamarme, diciendo que yo la acosaba en la escuela. La gente en internet enloqueció, atacando cruelmente a toda mi familia. Mis padres, tratando de huir de los fanáticos que los perseguían, murieron en un accidente de coche. Yo no soporté el golpe, me lancé desde lo alto de un edificio… sin poder cerrar los ojos en paz. Hasta el último instante de mi conciencia, no entendía nada. ¿Por qué, si era mi esfuerzo y mi trabajo, alguien más pudo publicarlo antes que yo? Cuando volví a abrir los ojos, estaba de nuevo en el día anterior al plagio.

Esteria, the queen of the northern human kingdom, was finally getting married to the vampire prince of her dreams. What began as a treaty between their two kingdoms had blossomed into a courtship where she had truly fallen in love. Life was perfect until darkness cast its shadow over her happiness. Her beloved vampire betrayed her, delivering a fatal blow. With her last breath, she made a desperate deal with a Demon God. "You will have to become my mate to gain the power to exact your revenge," he whispered in her ear, sending a shock through her dying body. This Demon God was not only breathtakingly gorgeous and immensely powerful, but he was also dangerously seductive. Now, he was offering her a deal that promised both vengeance and peril. Esteria’s mind was a storm of grief and fury. Could she handle the Demon God’s insatiable desires and the deadly power that came with their pact? Or would she be consumed by the chaotic demands of this new, dark world? "I will kill both of them. I will draw their last breath with my sword and burn their bodies with my fury," she vowed, her determination as fierce as the hellfire she now wielded.

Tras la quiebra de mi familia, mi prometido, Javier Martínez, rompió el compromiso sin titubear y eligió a Lucía Giménez. Fue Pablo Romero quien saldó mis deudas, se hizo cargo del funeral de mi padre y me sacó del incendio en el que se había convertido mi vida. Durante los siguientes tres años, se quedó a mi lado. Justo cuando creí haber encontrado la redención, en la víspera de nuestra boda lo escuché conversar con su mejor amigo: —¿De verdad piensas casarte con Daniela? ¿No te da miedo que algún día se entere de que la muerte de su padre y la ruina de su familia fueron cosa tuya? —Lucía ya se casó con Javier. Me caso con Daniela y ya. Y si algún día lo descubre, ¿ qué? Yo pagué sus deudas, yo enterré a su padre. Con eso ya cumplí con ella. Ahí entendí que Pablo también me había mentido. De principio a fin, la única que se lo había creído todo había sido yo.

Mi hijo me pidió algo que no podía darle. —Solo tres oportunidades, mamá —susurró—. Si después de eso realmente no nos ama... nos iremos para siempre. Estaba hablando de su padre, Giovanni Romano, el heredero de un imperio mafioso y mi esposo solo de nombre. Él nunca nombró a mi hijo como suyo y no me dijo que me amaba ni una sola vez. En la primera oportunidad, a Giovanni le falló la memoria, en la segunda, mintió y en la tercera... rompió algo que ninguna disculpa podía arreglar. Así que empacamos nuestras maletas, tomé la mano de mi hijo y nos fuimos. Sin lágrimas ni despedidas, solo en silencio. La noche en que nuestro avión despegó, mi teléfono vibró. “Espera”, decía su mensaje. “Regresaré a casa”. Pero ya mi casa no estaba donde él estaba, sino donde mi hijo finalmente pudiera dormir sin llorar. Porque algunas promesas no se rompen, se destruyen, y algunas madres se cansan de esperar.