El Remordimiento que Quebró a una Familia
Mi hermana gemela menor, Emma Lawson, siempre ha sido la favorita de todos porque está enferma.
Esa vez, una tormenta de nieve nos atrapó en la montaña y llegó el helicóptero de rescate con espacio solo para una persona más.
Tengo cáncer terminal y estuve más que dispuesta a dejar que Emma ocupara mi lugar. Sin embargo, de repente, ella se agarró la cabeza y lloró porque se sentía mareada. Toda mi familia corrió a su lado y juntos la empujaron hacia la cabina sin siquiera dejar espacio para discusión.
Mi esposo, Leon Ziegler, me tocó el brazo fracturado y dijo: —Sarah, tú tendrás que esperar al próximo helicóptero.
Mi hija, Daria Ziegler, incluso me lanzó una bola de nieve.
—La tía Emma está más enferma que tú. Deja de intentar quitarle el puesto.
Solo hasta que el helicóptero despegó vi a Emma pegada a la ventana, sacándome la lengua con aire de suficiencia. Ella había estado mintiendo todo este tiempo.
Cuando finalmente me rescataron, los médicos me dijeron que me quedaban tres días de vida. Entonces decidí cambiar todo lo que tenía por un poco del cariño de mi familia.