La amante con VIH y el esposo que pagará caro
La amante con VIH y el esposo que pagará caro.
A Sabrina, el gran amor de Roberto, le diagnosticaron VIH en el hospital donde yo trabajaba.
Faltando a mi ética médica, se lo conté a él.
Pero Roberto pensó que lo estaba engañando. No solo me difamó, acusándome de la muerte de un paciente, lo que me llevó a la cárcel, sino que después también diluyó un abortivo en mi leche.
Con ocho semanas de embarazo, sufrí una hemorragia masiva.
Le supliqué ayuda, pero me apartó de una patada.
—Por fin, dejarás de ser un impedimento para que Sabri y yo estemos juntos.
Al abrir los ojos de nuevo, estaba de vuelta en el fatídico día en que a Sabrina le habían diagnosticado VIH.
Y, esta vez, no solo guardé silencio, sino que además le pedí el divorcio a Roberto.
Después de todo, él la amaba tanto… Tenía que dejarlos ser felices juntos.