Aprobó El Examen Sentada En Mis Piernas
—Señor instructor, ¿qué es eso duro que siento ahí abajo?
En la escuela de manejo, dentro del Instituto de Artes de San Pedro, estaba dándole clases a una alumna de primer año bastante atractiva.
Nunca me imaginé que esa chica, que a primera vista parecía ingenua, vendría vestida de manera tan provocativa e insistiría en sentarse sobre mis piernas para que le enseñara a manejar “mano a mano”.
Durante todo el trayecto, tuve que resistir mis impulsos y concentrarme en enseñarle bien, ignorando a propósito cómo se frotaba contra mí, a veces sin querer y otras no tanto.
Pero quién iba a decir que soltaría el embrague demasiado rápido. El motor se apagó y dio una sacudida. Ella cayó de sentón entre mis piernas. El impacto se sintió en su zona más íntima.
Y lo único que traía puesto era una faldita corta y ropa interior de tela muy delgada.