Filtrar por
Estado de actualización
TodoEn cursoCompletado
Ordenar por
TodoPopularRecomendaciónCalificacionesActualizado
La Mujer que Tejía Destinos Robados

La Mujer que Tejía Destinos Robados

Cuando mi madre nos pidió a mi hermana y a mí que eligiéramos con quién casarnos, Daniela rechazó sorprendentemente al hombre hosco de perfil técnico que persiguió durante cuatro años y optó por ese rico playboy de mala reputación. Mi madre palideció al instante: —Daniela, es cierto que es rico, pero ¿no te da miedo que te pegue alguna enfermedad? A ti te gusta Luis, ¿no? No te equivoques de decisión. Pero ella no dio su brazo a torcer. Ahí supe que ella también había renacido. En mi vida pasada, se casó llena de ilusión con Luis Solano y sufrió una década de violencia emocional que la dejó hecha una loca. Mientras que ese playboy, Diego Alcázar, cambió por mí radicalmente, me amó con locura, me entregó toda su fortuna y nos convertimos en la pareja envidiada por todos. En el baile de nuestro décimo aniversario de bodas, Daniela, con los ojos llenos de rencor, nos redujo a cenizas a los dos. Al tener una segunda oportunidad, opté por la mano de Luis en el juego del matrimonio. —Daniela, la apuesta está hecha. Esta vez, no te arrepientas. Ella soltó una risa burlona: —Esta vez me toca a mí ser amada como a una reina. No seas tú quien se arrepienta. Parece que aún no entiende que el amor es lo menos confiable en un matrimonio.
Leer
Agregar a biblioteca
Cuando me tuviste, no me viste

Cuando me tuviste, no me viste

Dos semanas antes de la boda, Nelson decidió posponerla una vez más. —Ivana inaugura su primera exposición de arte ese día —me dijo—. Estará sola y nerviosa. Tengo que estar ahí para apoyarla. Al final, tú y yo ya estamos juntos, ¿qué más da casarnos un día antes o después? Pero ya era la tercera vez que aplazaba nuestra boda por aquella mujer. La primera, Ivana acababa de operarse y sentía nostalgia de la comida de su tierra, por lo que Nelson no dudó en viajar al extranjero y quedarse con ella durante dos meses. La segunda, Ivana decidió irse al bosque en busca de inspiración para pintar y él, preocupado por su seguridad, fue tras ella. Esta era la tercera. Colgué la llamada y miré a César, mi amigo de toda la vida, quien se encontraba sentado frente a mí, relajado, jugando con su bastón de esmeralda, cuyo golpeteo en el piso de mármol rompía el silencio entre nosotros. —¿Todavía necesitas esposa? —le pregunté, sonriendo con picardía. El día de mi boda, Ivana sonreía radiante, copa en mano, esperando el brindis del hombre a su lado. Pero él, con los ojos rojos, observaba en silencio la transmisión en vivo de la boda del heredero del Grupo Santos, el imperio inmobiliario más grande del país.
Historia corta · Romance
7.565.4K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
Elegiste acabar con nuestro bebé para salvar a tu amante

Elegiste acabar con nuestro bebé para salvar a tu amante

Con nueve meses de embarazo, un exempleado, que guardaba un profundo rencor tras haber sido despedido para darle ese puesto a mi esposo, me llevó a la fuerza a la azotea del edificio y me asestó decenas de puñaladas. Mi marido, Víctor Escobar, capitán de un escuadrón de rescate, prefirió movilizar a todo su personal para impedir que Raquel Herrera, su exnovia, sumida en una depresión, le prendiera fuego a su departamento. No le supliqué que viniera a rescatarme. En mi vida anterior, precisamente porque lo había llamado suplicándole ayuda, él había dejado desprotegida a Raquel y había ido corriendo a salvarme. Mi bebé y yo logramos sobrevivir, pero ella, después de prenderle fuego a su departamento, murió consumida por el incendio. En apariencia, Víctor no me había guardado ningún rencor. Incluso llegó a reservarme una suite de maternidad privada. Sin embargo, el mismo día que di a luz, me amarró ¡y nos acuchilló sin piedad, a mí y a mi bebé recién nacido! —¡Ese día tú y ese tipo se pusieron de acuerdo para engañarme, ¿no es así?! ¡Tus «heriditas» no eran nada graves! ¡Ni de chiste te ibas a morir! —exclamó, fuera de sí—. ¡Pues, si tanto te encanta que te apuñalen, entonces, te daré el gusto! Cuando volví a abrir los ojos, había regresado al día en que me habían tomado como rehén. Pero, esta vez, tomé una decisión: lo dejaría correr para salvar a su Raquel.
Historia corta · Romance
5.4K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
Mi Amor, La Condena del Alfa

Mi Amor, La Condena del Alfa

Después de que su alma gemela muriera, el Alfa Killian Thorne pasó diez años guardándome rencor. Yo era la sanadora Omega que él nunca quiso, unida a él por deber, no por amor. Para él, yo era un remplazo. Una cicatriz en una unión que ninguno de los dos pidió. No importaba con cuánto esmero sanara sus heridas, ni con cuánta devoción permaneciera a su lado, lo único que me decía era: —Si en serio quieres complacerme, entonces vete. Pero cuando la muerte vino por nosotros, no fui yo quien cayó. Fue él. Mientras se desangraba en mis brazos, Killian me miró por última vez y susurró: —Ojalá nunca te hubiera conocido… En el funeral, su madre lloraba. —Debió quedarse con Selena. Nunca debí permitir que se fuera contigo. Su padre me quería matar con la mirada. —Te salvó la vida tres veces. ¿Por qué se tuvo que morir él y no tú? Todos lamentaban que se hubiera emparejado conmigo. Incluso yo lo lamentaba. Me expulsaron de la manada sin nada. Sin título. Sin la compensación de una Luna. Sin un hogar al que pudiera llamar mío. Y entonces… quizá la Diosa Luna se apiadó de mí. Me dio una última oportunidad para reescribir el destino. Esta vez, no suplicaré por su amor. Esta vez, no lo ataré al dolor. Esta vez, romperé el vínculo antes de que empiece. Ya podía escuchar los engranajes del destino girando, y esta vez, yo daría el primer paso.
Historia corta · Hombres Lobo
2.1K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
A Amiga que Roubou o Esperma Mestiço

A Amiga que Roubou o Esperma Mestiço

Minha melhor amiga, Gabriela Nunes, que insiste no celibato, pegou o esperma que eu tinha escolhido para mim quando me acompanhava na clínica de fertilização. Naquele momento, eu soube que ela também tinha renascido. Na vida passada, eu quis ter um bebê de etnia mista, então fiz fertilização in vitro. Gabriela na época me ridicularizou por estar criando um filho de um estrangeiro, e disse que eu era uma idiota completa. Mal eu sabia que, meio mês depois, eu seria levada para a família real de Nabiro. Acontece que o esperma que eu tinha escolhido era de um príncipe de Nabiro, com oito origens étnicas. Ele não só queria me fazer sua princesa, como também prometeu que nosso filho herdaria o trono. Eu e o bebê fomos valorizados por toda a família real, e as joias no meu corpo quase me esmagavam. Em contraste, Gabriela ofendeu parceiros de trabalho por se autoproclamar uma feminista extrema, foi demitida da empresa e expulsa da indústria. No 100º dia do meu filho, ela usou todas as suas economias para comprar uma passagem de avião para me procurar. Mas, quando eu fui recebê-la, ela jogou meu filho no chão, matando-o, e jogou ácido sulfúrico concentrado em mim. — Por que você tem tanta sorte? Você não merece, sua vadia! Quando abri os olhos novamente, eu voltei ao dia em que Gabriela me acompanhou à clínica de fertilização...
Leer
Agregar a biblioteca
A ella la salvó, a mí me abandonó

A ella la salvó, a mí me abandonó

Si tú y el primer amor de tu esposo sufren un accidente al mismo tiempo, ¿a quién rescataría él? Alejandro García alzó a su primer amor en brazos y se marchó. La vida se desvaneció: el hijo se había perdido y, con él, murió por dentro Sofía Herrera. Un acuerdo le había dado a Sofía la oportunidad de casarse con el hombre al que más quería. Todos sabían que había conseguido ese matrimonio luego de romper la relación entre Alejandro y su primer amor. Todo para quedárselo. Ella creyó que el tiempo lo haría valorarla, que eventualmente llegaría el momento en que él la mirara de verdad. Hasta el día en que tuvo que enterrar con sus propias manos los restos del bebé de tres meses que nunca llegó a nacer. Fue entonces cuando finalmente abrió los ojos. —Divorciémonos. Un acuerdo sencillo, para quedar a mano. Tres meses más tarde, bajo las luces brillantes y entre el murmullo de la multitud, ella subió al escenario a recibir un reconocimiento. Él la miró con sorpresa por algunos segundos antes de voltearse hacia los presentes con calma y decir: —Así es, ella es mi esposa. —¿Esposa? Sofía dibujó una sonrisa en sus labios mientras le pasaba el acuerdo de divorcio. —Disculpe, señor García, ahora soy su exesposa. Ese hombre siempre tan sereno y frío perdió el control en ese instante. Con los ojos inyectados en sangre y la voz quebrada, gritó: —¿Exesposa? ¡Yo jamás acepté eso!
Romance
2 vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
Doutor, o Cachorro Vale Mais Que Sua Esposa?

Doutor, o Cachorro Vale Mais Que Sua Esposa?

Me casei com Sérgio, o filho mais velho da família Lima, um renomado obstetra. Minha melhor amiga, Vanessa, se casou com Valentino, o filho mais novo, que era presidente de uma grande farmacêutica. No meu aniversário, a amada do meu marido me mandou um gato morto, me causando um choque que desencadeou um parto prematuro. Vanessa me levou ao hospital, onde sofri uma embolia amniótica. Nenhum médico sabia o que fazer, e quando pedi ajuda ao Sérgio, ele respondeu com desprezo: — Só porque faltei no seu aniversário, já vem se fazer de vítima e inventar mentira? O cachorro da Alícia vai parir, preciso estar presente e não tenho tempo para drama! Vanessa me operou e salvou minha vida, mas meu filho foi para a UTI. Ela ligou para Valentino pedindo um remédio especial, e ele respondeu: — O cachorro da Alícia tá mal depois do parto, estou aqui fazendo caldo para ele. Sério, vocês duas são iguais e sempre arrumaram confusão. Acham que só existo para lidar com crise de ciúmes. No fim, meu filho morreu. E com ele, toda a minha esperança. — Vanessa, decidi que quero me divorciar. — Se você vai terminar, eu também vou. Homem que não presta não merece esposa! Quando finalmente falamos do divórcio para Sérgio e Valentino, eles entraram em pânico.
Historia corta · Romance
1.6K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
A Mulher que Fez o CEO Mais Frio Chorar na TV

A Mulher que Fez o CEO Mais Frio Chorar na TV

Três meses antes do divórcio, ela protocolou o pedido de transferência no trabalho. Um mês antes do divórcio, enviou os papéis de divórcio para o Ricardo pelo correio. Nos últimos três dias antes do divórcio, arrumou todas as suas coisas e se mudou da casa onde viveram juntos. ... Seis anos de relacionamento chegaram ao fim no momento em que Ricardo apareceu na frente dela com sua paixão antiga e o filho dela, deixando a criança chamá-lo de "papai". Foi aí que ela caiu na real. Já que ele sempre a fez engolir sapo e se humilhar por causa daquela mulher e do filho dela, como se ela fosse a amante que tinha que se esconder nas sombras, então que fosse. Ela ia acabar com esse casamento de uma vez e deixar o caminho livre para ele ficar com o amor da vida dele. Mas quando ela realmente sumiu do mundo dele, o cara pirou de vez. Ela achava que o Ricardo finalmente ia conseguir se casar com a mulher que sempre amou, mas não fazia ideia de que esse homem poderoso ia aparecer na televisão, de olhos vermelhos, implorando como um coitado pelo amor dela: — Eu não traí e muito menos tenho filho por aí. Eu só tenho uma esposa que não me quer mais. O nome dela é Luana, e eu estou morrendo de saudade dela!
Romance
8.9138.3K vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
Mil Divorcios Y Un Escape

Mil Divorcios Y Un Escape

Divorciados y vueltos a casar. Ya ni sé cuántas veces Aaron y yo hemos pasado por lo mismo. Antes me trataba como si yo fuera lo más valioso para él, pero no había pasado ni un año de la boda cuando me pidió el divorcio por primera vez. La razón era sencilla: Vivian iba a regresar. —Vivian es una figura pública —me dijo—. No quiero que nadie piense que se está metiendo con un hombre casado. Esa actriz de cuarta no era nadie si no fuera por el sacrificio de su padre. Le dieron un balazo que iba para Aaron. Una vida por otra. Y por eso, Aaron sentía que le debía todo. Cada vez que Vivian volvía al país, Aaron se divorciaba de mí. Y cada vez que se iba, nos volvíamos a casar. La primera vez que terminamos, ahogué mis penas en whisky y volví a su casa a tropezones, medio borracha. Las luces de la casa se veían cálidas. Estaba con ella. Y yo me quedé afuera, temblando de frío, resistiendo la noche entera. La segunda vez, le seguí el rastro a todos lados; restaurantes, subastas, galas de beneficencia, solo para “encontrármelo por accidente” una y otra vez. Con el tiempo, aprendí. En cuanto mencionaba el divorcio, yo hacía mi maleta en silencio y me iba de su mansión sin hacer ruido. Mi amor y la humillación me mantuvieron atrapada en ese ciclo interminable de rupturas y reconciliaciones. Pero esta vez, cuando Aaron me esperó en el registro civil para volver a casarnos, no fui.
Historia corta · Mafia
10.3K vistasCompletado
Leer
Agregar a biblioteca
Ela Pediu o Divórcio com o Bebê nos Braços — e Ele Surta!

Ela Pediu o Divórcio com o Bebê nos Braços — e Ele Surta!

Casada há cinco anos, Luísa jamais imaginou que o próprio marido teria coragem de pedir que ela o "compartilhasse" com outra mulher. — Ela é muito importante para mim. Quero que você aceite a existência dela. — Disse ele. E ainda completou. — Contanto que você concorde, será para sempre a Sra. Monteiro. Ninguém jamais vai abalar a sua posição. Ela o conheceu quando estava no auge da desgraça. Rodrigo se casou com ela, a mimou, a encheu de cuidados. Luísa sempre acreditou que ninguém poderia amá-la mais do que ele. Mas agora descobria que tudo não passava de uma grande piada. Rodrigo nunca pensou que a mulher que ele havia cuidado com tanto carinho teria a ousadia de pedir o divórcio. Ele não a impediu, cedeu à teimosia dela, certo de que, ao não conseguir viver sem ele, ela voltaria para implorar seu retorno. Mas Luísa, apesar de ter um nome delicado, tinha um gênio forte. Preferiu se chocar contra a vida até sangrar, do que olhar para trás. — Você não consegue ceder, nem uma vez? — Perguntou ele. Mais tarde, Luísa cedeu. E foi justamente nessa vez que desapareceu por completo do mundo dele. Depois disso, Rodrigo, que nunca havia sentido medo antes, descobriu o que era estar aterrorizado. Mais adiante, Luísa apareceu diante dele de braços dados com outro homem. — Luísa, como você pode ser tão cruel? — Com os olhos vermelhos, Rodrigo disse, a encurralando contra a porta, tomado pela loucura da saudade.
Romance
8.56.2K vistasEn curso
Leer
Agregar a biblioteca
ANTERIOR
1
...
192021222324
ESCANEA EL CÓDIGO PARA LEER EN LA APP
DMCA.com Protection Status