Vegeta Y Bulma Amor

Aquel día, en nuestro quinto aniversario de boda, recibí una llamada. Era el encargado del fondo familiar: le avisaba que una de las piezas almacenadas estaba por vencer y debía retirarla cuanto antes. Mi esposo, Mateo Fuentes, también conocido como el jefe de la mafia, estaba tan ocupado que ni siquiera se tomó un minuto para pensarlo. Así que decidí ir yo a recoger la caja. Dentro encontré un rollo de película antigua. El responsable me advirtió que, si no la revelaba pronto, el material se estropearía con el tiempo. Cuando por fin la revelé, cada fotografía mostraba a Mateo con Elsa Lara, su primer amor, sonriendo de una forma tan dulce que me dejó sin aliento. Y en todos sus álbumes, ni una sola foto mía. De repente, la puerta de la oficina se abrió de golpe. Mateo entró alterado, visiblemente molesto, y preguntó con impaciencia: —¿Anita Silva, estás revisando mi privacidad? Lo miré con calma. No grité, no pregunté nada. Solo dije: —Divorcémonos. Su expresión se endureció. Sin decir una palabra, tomó las fotos y las metió en la trituradora. Cuando el ruido cesó, se giró hacia mí y soltó: —Ya las destruí. ¿Y aun así quieres divorciarte? Una sonrisa amarga se me escapó. —Sí.

Diego llegó tarde a nuestra boda. Cuando finalmente apareció, entró al salón tomando del brazo de Liliana con delicadeza. Traía puesto el traje de padrino, mientras que el de novio había sido abandonado en el sofá como si fuera un trapo viejo. —Diego, ¿por qué te pusiste...? —comencé a preguntar. —¡Inés! —me interrumpió bruscamente, con la mirada alerta—. Piensa bien lo que vas a decir. Sé generosa, y no me hagas odiarte. Sonreí, decepcionada. Como Liliana Martínez, su primer amor, había perdido la memoria, habíamos quedado atrapados en el juego de ayudarla a recuperarse. Teníamos que esconderle todo lo malo y tratarla con cuidado, evitando cualquier cosa que pudiera alterarla. Diego se acercó a mí y me abrazó con ternura. —Inés, ¿puedes entenderme? —me susurró al oído, antes de darme un beso ligero. Obedecí, le agarré la mano al padrino y caminé hacia el altar del matrimonio junto a él. El otro día, me encontré a Diego en un centro comercial mientras yo compraba cosas para nuestro bebé que iba a nacer. Me detuvo, y sus ojos, enrojecidos, se clavaron en mi vientre: —Inés... Todo esto era una farsa, ¿no? ¿Por qué estás embarazada?

Mi esposo era alabado por mis amigos como un amor perfecto. Todos decían que me amaba locamente, que me trataba como una princesa. Hasta que fui a mi chequeo de embarazo. Mi prima Aurora, antes de suicidarse, le hizo una llamada de despedida. Sin dudarlo, me abandonó, que embarazada de seis meses y salió corriendo despavorido. Mi madre quería que fuera comprensiva y que "prestara" a mi esposo a Aurora con depresión. Mi hermano también me regañó: —Que sigas en esta familia se lo debes a ella. ¡Lo que ella pida, se lo das! Me pareció absurdamente ridículo. ¿Acaso yo no era la familia de ustedes? Ella solo era una intrusa que se adueñó de lo ajeno. Pero cuando por fin decidí renunciar a todos ustedes, ¿por qué se arrepintieron?

Living alone in the forest; away from the kingdom where a ruthless king was wrecking havoc, Frore was at peace. When one day, an injured Greek-God handsome man knocked at her small door and turned her world upside down. Being close and alone with a man like him was a little...difficult than she originally thought as he was hellbound on seducing her and show her the new world of LOVE and LUST. His touch that ignited fire throughout her frozen veins and his intense stares that made her clench her thighs together with an unfamiliar feeling, drove her to near insanity. What naive Frore failed to understand was, nothing happens without a reason in this world and his reason of invading her personal space and heart might be something she would have never even imagined.

Scarlett is a she—werewolf, who lacks the basic ability of shifting into her wolf form. All werewolves can only get their mate after they shift, so all hope is lost for her. But her childhood crush—The Alpha King's heir, Rush Rivera is here to save the day and make her a chosen mate. Just when she thinks everything is going too right on the day of her chosen mate ceremony, the Rogue Lycan Alpha comes breaking her doors. He claims that she is his mate and surprisingly, she recognizes him as one. If she is wolfless, then how can she recognize him as her mate? And even if he is her mate, how can she accept him when he killed her parents in a rogue attack three years ago? An attraction they can't deny, a heat season around the corner, and the Alpha King on the hunt for the Rogue Lycan and the wolfless omega, what could go wrong with them?

She gave him three years of her life, but he gave her divorce papers in return. ****** Grace Whitlock had always loved Ethan Calder, the hotshot billionaire and her sister's fiance. When her sister escapes right on the wedding day, Grace steps in her place, becoming Ethan's wife. She gives him three precious years of her life, only for him to deliver the divorce papers right after her sister returns. After her trust shatters and she loses everything she holds dear, she vows to avenge herself against her ex-husband and her scheming sister. In her quest for revenge, she comes across another man who ignites a passion in her veins that leaves her breathless and squirming. What happens when Ethan finds out that his wife is moving onto another hotshot faster than a speed of light? Will he let her go or will he hold her in for eternity?

“ Know this. You have to do what I ask of you. And don’t ask any questions. ” His voice drops a few octaves. Instinctively, I place my hands over his chest, feeling his beating heart under my palm. “ Just do as I say and everything will be fine. ” His eyes lower to my lips. “ Or else…”  The lingering threat triggers the rebel side of mine. “ Or else? ” “ Or else…” He lifts his gaze to my eyes and shoots me a very promising smirk. “ I will make you. " ******** ******** A wild night out with her two best friends, away from her controlling boyfriend was all Natalie Whitman planned on the ocassion of her 20th birthday, but it didn't turn out quite right. Because now, she was marked and claimed by a man she doesn't even know and her boyfriend of two years is pounding the door. Hide the truth or pretend to be not marked—That's her only choice but it doesn't prove out to be easy when the Alpha who marked her comes barging in her life and it becomes impossible for her to ignore him.

“ Fuck her and let me watch, Wolf. ” She laughs and sits down on the edge of the bed. My eyes land on Wolf who is watching me and I realise in this moment, that he is going to do everything she asks of him. Even if it involves fucking me in front of her. ***** Forget what was told to you about the werewolves in fairytales. They are not what everyone imagined them to be. They are cruel and wild. Complete animals — The monsters. And now I am slaved by one of the most feared monster in the world. Wolf. Fire dances in his eyes and secrets lie in every truth around him. I know I am doomed when I choose him to be my master, still I can’t help but feel that I have a connection with him that cannot be denied or accepted either.

Depois que minha irmã perdeu a lucidez, o noivado com a influente família Montelo caiu sobre mim. Acreditei que era um presente do destino: finalmente me casaria com Francisco, o garoto que meu coração amou desde sempre. Mas na noite de núpcias, fui deixada sozinha e virei motivo de riso em toda Cidade Antoril. Pior ainda: ao descobrir um segredo cruel da minha irmã, ela me matou. Jogou meu corpo como lixo, como se eu nunca tivesse existido. Mas o tempo, às vezes, nos dá uma segunda chance. Acordei no dia em que os destinos foram trocados. Francisco estava lá, ajoelhado diante da minha irmã confusa, beijando-lhe os dedos com devoção: — Bian, não importa como você esteja, você sempre será o amor da minha vida. Dessa vez, não hesitei. Virei as costas e aceitei o pedido de casamento de Leonardo Zuanetti — o CEO frio, inalcançável… e estéril. Mas Francisco enlouqueceu. Implorou para que eu voltasse. Tarde demais.

El día de mi vigésimo cumpleaños, el amigo multimillonario de mi abuelo colocó varias fotos frente a mí y me pidió que eligiera un esposo. Sin vacilar, seleccioné a Adrián Mendoza, el sexto hijo de la familia Mendoza. Todos los presentes quedaron atónitos. Después de todo, todo el mundo sabía que yo, la heredera de la familia Delgado, había estado obsesionada durante años con Luciano Mendoza, el tercer hijo de los Mendoza. En mi vida anterior, logré casarme con Luciano, quien gracias a esto heredó la mayor parte de los bienes de su abuelo. Pero después del matrimonio, me fue infiel con mi hermana menor, Sofía Delgado. Mis padres, furiosos, enviaron a Sofía a estudiar al extranjero. Desde entonces, Luciano me odió profundamente. Permitió que numerosas amantes que se parecían vagamente a Sofía me humillaran constantemente. El acoso constante me llevó a sufrir una severa depresión. Al final, Luciano reemplazó mis medicamentos con veneno lento, y morí embarazada, llena de amargura. Al renacer, decidí dejarlos ser. Pero cuando se anunció mi compromiso con Adrián Mendoza, Luciano perdió por completo la cordura.