Y Tu Que Ves Cuando Me Miras Libro

En vísperas de la boda, la noticia de que la amante del prometido había dado a luz se volvió un escándalo. Julian Espinoza no esperó a que yo lo confrontara y habló con indiferencia. —No fue más que un accidente. Tú encárgate primero de la fiesta de compromiso. —Además, tu papá está en fase terminal de cáncer de estómago. Cancelar la alianza ahora no le conviene a ninguna de las dos familias. Esa misma noche faltó a la cena de compromiso, pero en sus redes sociales subió la foto de un bebé envuelto en mantas. Cuando marqué una videollamada, apareció dándole de comer con un biberón al recién nacido. —Últimamente estoy cuidando al niño y no tengo tiempo para ti. Ya sabes, en mi familia solo queda una rama masculina, el hijo es prioridad. Limpió la leche de la comisura de los labios del bebé y añadió: —Pero tranquila, cuando cumpla el mes lo mando a Inglaterra. En las fiestas importantes basta con que te muestres como si fueras su madre. El lugar de señora de la familia Espinoza siempre será tuyo. Yo me quedé mirando el anillo en su dedo anular, idéntico al mío, y solté una risa. —Este compromiso queda anulado. Él bufó con frialdad: —Armas tanto escándalo por una tontería. No seas tan caprichosa. Colgué de golpe la videollamada y marqué al número privado de su padre. —Dicen que anda buscando nueva esposa, ¿por qué no me considera a mí? Acariciando mi vientre, solté una risa baja: —Después de todo, tengo facilidad para embarazarme; los hijos que usted quiera, se los puedo dar. Qué soledad la de una familia con un solo heredero. Yo misma le daré varios hermanos para que al menos haya ruido en la casa.

Cada vez que mi esposo me era infiel, me regalaba un brazalete de esmeralda. En cuatro años de matrimonio, reuní noventa y nueve brazalete. Lo perdoné tantas veces. Esta vez se fue de viaje tres días. Al volver, me trajo una con esmeraldas AAAA, valuado en millones. Entonces lo supe: era hora de pedir el divorcio.

Mi hija Sofí era una pianista muy reconocida. El día de la final, alguien la encerró en el baño y, confundida, perdió la oportunidad de ganar el campeonato. Revisé las cámaras, descubrí a la culpable y me preparé para denunciar esa trampa. Pero mi esposo Andrés, me detuvo con firmeza. —Es solo una travesura de niños. Si insistes en denunciar a la hermana de Isabel, haré que Sofía ni siquiera obtenga el segundo premio. Temblé de rabia. ¡No podía creer que Andrés fuera capaz de humillar así a su propia hija solo por proteger a la hermana de su secretaria! En ese momento, Sofía me tomó de la mano, aguantando las lágrimas. —Mamá, ya no quiero el campeonato. Y tampoco quiero a papá. Apreté su mano con fuerza. —Está bien. Si tú no lo quieres a él, yo tampoco lo quiero.

Back in college, Damian Cross and Alexandra “Alex” Vega shared a reckless kind of passion—one built on stolen nights, whispered names, and a promise that it was nothing serious. No commitments. No future. Just fire. Pero hindi alam ni Damian, that fire left something behind—twins. A boy and a girl Alex raised on her own, telling them their father died years ago. While Damian built his ruthless empire and became one of the world’s most powerful billionaires, Alex buried their past and became a decorated soldier. Until one mission went wrong, leaving her unit dead… and turning her into one of the most sought-after bodyguards in the country. Seven years later, Alex’s world shatters again—her daughter is diagnosed with leukemia. Desperate for money for the surgery, Alex takes the job she almost rejected: protect a billionaire being hunted by enemies. She nearly drops the file when she sees his name. Damian Cross. Damian, on the other hand, isn’t thrilled either. He laughs in disbelief when he’s told his new head of security is a woman—until she walks in. The same fierce eyes. The same fire. The same woman he thought he’d lost forever. Now, Damian must face the truth: the bodyguard sworn to protect him is the only woman he’s ever let too close… and she’s hiding the biggest secret of all—his children. As bullets close in, old wounds reopen, and sparks reignite, Alex must choose: keep the walls she built for seven years, or let Damian back in—and risk breaking more than just her own heart.

Lea Chambellia, seorang gadis berusia dua puluh tahun. Dulunya dia masuk kedalam penjara anak dan panti rehabilitasi karena tuduhan pembakaran rumah dan pembunuhan orang tuanya. Tapi, dia melihat bahwa ada gadis lain yang melakukan itu. Kini dia telah terbebas dari kekangan penjara dan berjanji mencari tahu pembunuh yang sebenarnya. Bisakah dia mencari jawaban teka-teki itu?

Tres meses antes del divorcio, Celia Sánchez presentó su solicitud de traslado de trabajo. Un mes antes, le envió el acuerdo de divorcio a César Herrera. Tres días antes, sacó todas sus pertenencias de su casa compartida y se mudó de allí. *** Tuvieron un matrimonio de seis años, pero cuando César apareció ante ella con su primer amor y su hijo, pidiéndole que el niño lo llamara "papá", Celia finalmente comprendió la realidad: si él la había hecho sufrir una y otra vez a causa de su actitud parcial hacia esa mujer y a su hijo. Además, César la consideraba como la verdadera "amante" y eso le daba vergüenza, entonces debía poner fin a ese matrimonio para que él pudiera quedarse con su primer amor para siempre. Sin embargo, cuando ella desapareció de su vida, él se volvió loco. Ella creía que César se casaría con su amor, como había supuesto, sin saber que ese hombre poderoso lloraría frente a los medios, suplicándole humildemente su amor. —Nunca he sido infiel, ni tengo ningún hijo bastardo. Solo tengo una esposa que ya no me ama. Se llama Celia Sánchez, ¡y la extraño mucho!

When the world knows your name, sometimes the only way to find yourself is to become someone else. Dalon Sorrin is a world-famous Formula 1 driver, a master at navigating high speeds and higher stakes. But when the weight of fame becomes too much, he escapes to a quiet town in Italy, desperate to disappear from the spotlight and reclaim a sense of normalcy. When he meets a fellow traveler, he introduces himself as Jack Dawson, hoping to enjoy a connection untouched by celebrity. Rejena Brink is no stranger to pressure herself. Between a demanding job, relentless coursework, and her passion for writing, life has left her burned out. A spontaneous trip to Italy is her way of pressing pause—a chance to rediscover the freedom and creativity of her younger self. On her first day, she crosses paths with a charming stranger who calls himself Jack. Playing along, she offers her pen name: Jane Carter. Neither is being honest. And neither expects their connection to deepen. What Dalon doesn’t know is that Rejena is a devoted Formula 1 fan. And what Rejena doesn’t see coming is the emotional cost of falling for someone who isn’t who he claims to be. As their secrets edge closer to the surface, both must ask: Can love survive the truth? And can they become the people they were always meant to be?

Damn that deep but sweet voice! Damn that cedarwood scent! Damn that handsome face! She just can't deny those facts because she can't lie to herself, she did find him captivating that moment. But all those thoughts were sent down the drain when Calliope told her the truth about that man. It feels like everything was coming back to her. All emotions that she buried long time ago was dug up again and they were out chasing her. She took a deep breath, she's a strong woman and she just can't fall like that. She's firm with her decision to take that man down. It doesn't matter if the team's with her or not, she'll definitely kill him more ways than one. 'Kai Araveles Sage–target locked.'

En el hospital se armó un escándalo. Un familiar de un paciente agitaba un cuchillo como un loco y, por instinto, empujé a Bruno para apartarlo. Pero él, de un tirón, me agarró la mano y me puso enfrente... para proteger a su querida Celia. Así, la cuchillada fue directo a mi vientre. Y con eso, me arrancó a mi bebé, que apenas empezaba a vivir. Mis compañeros del hospital, con lágrimas en los ojos, intentaban llevarme de urgencia a la UCI, pero Bruno me jaló de la camilla con brusquedad. Con la voz dura y cortante, soltó: —¡Primero salven a Celia! Si a ella le pasa algo, los echo a todos. Los médicos se quedaron helados, llenos de indignación. —¡Estás loco, Bruno! —le gritó uno—. Celia solo tiene un rasguño, ¡tu esposa está mucho peor! Yo, con las manos apretando mi abdomen empapado en sangre, asentí lentamente. —Déjenlo así... Bruno... con esto que te devuelvo hoy, ya no te debo nada.

After going bankrupt, I do the unthinkable for my gravely ill younger brother, Ricky Ashford, and climb into the bed of Damien Blackwood, the notorious mafia boss. When his smoldering gaze sweeps over my shirtless body, I stay perfectly still. The reason is that I'm afraid to set off this infamous man in front of me. However, the next instant, his lips are everywhere on my skin, and the night dissolves into a wild, reckless blur. For three years, I endure every torment in his bed. Thoughts of escape and even suicide cross my mind, but the fact that my brother is fighting for his life in the ICU keeps me going. One day, I accidentally overhear him speaking with his childhood friend, Chloe Sterling. "How long do you plan to toy with your enemy's daughter? You're not falling for her, are you?" "Don't be absurd." "And what about her sickly brother?" "He died long ago." The last thread holding me together snaps. Now, there is no reason left to live. As I prepare to end my life by burning charcoal, tears well up in his eyes as he pleads for me not to leave.