Share

Capítulo 282

Penulis: Victoria Lázaro
La luz de las velas iluminaba la cara de Jimena, que estaba sentada en la habitación, con una expresión seria de inquietud.

Que Serafina y el emperador se amaran ya la había sorprendido, pero jamás se habría imaginado que ella estuviera embarazada.

¡Y Aurelia resultó ser una inútil! Ella misma le entregó un secreto tan importante, solo para que la usara contra Serafina. ¿Y cómo era posible que no hubiera hecho nada? ¿Acaso todavía dudaba de la veracidad de ese asunto?

Lo que no sabía era que Aurelia ya le había informado a la reina madre, pero por el embarazo de la emperatriz, todo quedó en nada.

Palatium Floridum.

En ese momento, Aurelia estaba destrozada, con dolor en el pecho. La confianza que tenía antes de entrar al palacio se había derrumbado, y solo le quedaba la humillación de una derrota terrible.

Paloma estaba de pie a un lado, sin atreverse a decir nada. Tampoco lograba entender cómo, si el emperador nunca había olvidado a Livia, podía fijarse en la emperatriz.

Al caer la no
Lanjutkan membaca buku ini secara gratis
Pindai kode untuk mengunduh Aplikasi
Bab Terkunci

Bab terbaru

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 470

    Media hora después, Lucio salió de la cámara secreta.Solía verse tranquilo, pero ahora se notaba molesto. En el cuello tenía varias marcas rojas, como rasguños recién hechos.Jorge lo saludó con respeto.Lucio alisó su túnica y habló, firme y tranquilo:—Si no quiere comer, déjala sin comida dos días.—Sí, mi señor.***En el surCayo logró colarse en el campamento del Reino Noriano, pero no encontró dónde estaba el Arma Draconis.Quedarse más tiempo era un riesgo, así que regresó a informar.Serafina escuchó el reporte, seria.El verdadero peligro no era Virgilio, sino que él tuviera el Arma Draconis.Por eso Nanquí todavía no podía lanzar una ofensiva total y se limitaba a ataques controlados.Entonces Serafina planteó algo arriesgado.—¡No! —respondió Claudio, tajante.—No puedo permitir que te arriesgues.Su cara mostraba una preocupación que no intentó ocultar.Pero Serafina, con la calma de siempre, se mantuvo firme:—El Reino Noriano debe su dominio a esa arma. Nadie ha visto c

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 469

    En lo alto del Valle de la Muerte, Arturo volvió del frente y se inclinó ante el emperador.—¡Su Majestad! ¡El ejército del Reino Noriano desplegó el Arma Draconis!A su lado estaban varios generales, entre ellos Pedro, que, cuando oyó la noticia, se apuró a aconsejar:—¡Majestad! Si los dos bandos usan armas de fuego, se rompe el equilibrio. Nosotros usamos el Arcabuz de Bambú y ellos, seguro, van a responder con el Arma Draconis. Le ruego que ordene retirarlo ya mismo.Pero Claudio respondió con firmeza:—¡Continúen!Pedro suspiró con amargura.Temía que el enloquecido Virgilio en serio usara el Arma Draconis, arrastrándolos a todos a la muerte.Algunos oficiales no estaban tan preocupados.El Arma Draconis tenía un poder devastador: donde la activaban, no quedaba vida. Su alcance era de solo unos pocos kilómetros, y el ejército noriano estaba justo a esa distancia. Si la usaban ahora, se iban a morir ellos también.Y, como esperaban, el ataque no llegó.Pasaron cuatro horas hasta qu

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 468

    Así es la vida: caprichosa.La princesa de Austral quedó inmóvil, sin poder creerle, con la frustración y la culpa evidentes en su cara.¡Solo había llegado un día tarde!Si hubiera entregado los víveres ayer, ahora sería la esposa del emperador de Nanquí.La que hacía unos instantes se mostraba arrogante y soberbia, ahora se iba abatida, como una flor marchita.Arturo se limpió el sudor, procurando que no se notara.Por suerte la emperatriz había llegado la noche anterior, y quién sabe, tal vez el emperador habría terminado hecho yerno del rey de Austral.Claudio se puso serio.—Esa princesa… sin duda, heredó la imprudencia de su padre. No tiene el menor sentido.***—¿La princesa de Austral? —repitió Serafina, sorprendida al escuchar el relato de Claudio.Sin pensarlo, dijo lo que pensaba.—Había oído que es exigente… ¿cómo pudo fijarse en usted?Claudio la miró, indignado.—¿Y qué tengo yo de malo?No debía haberle contado nada; solo se humilló.¿No era lógico que dijera que la prin

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 467

    Serafina se sentó de golpe y lo miró, confundida y molesta.Claudio, como si no tuviera nada de sueño, preguntó con calma:—¿Por qué despertaste?Serafina se llevó una mano a la frente.—¿Por qué aún no duerme, Su Majestad?—Estoy pensando en la contraofensiva de mañana.Serafina pensó para sí: “pues que lo piense sentado, no al lado de mi cama…”Despertar a medianoche así casi le detuvo el corazón.***En el campamento del Reino NorianoVirgilio mandó exploradores para averiguar por qué las tropas de Nanquí se veían tan animadas.Pronto llegó la noticia: los víveres habían llegado al campamento enemigo.¡Con razón tenían energía hasta para sus cánticos fúnebres!Pero ¿cómo era posible? Si las rutas de suministro estaban controladas por Noriano.No tardó en llegar un nuevo informe.—¡Mi príncipe! Hay informes de que el ejército de Nanquí recuperó la ruta de suministros. ¡Aniquilaron a nuestras tropas!Virgilio se sentó al borde del lecho, con la cara pálida y tensa, la mirada llena de

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 466

    Los ejércitos de Nanquí y del Reino Noriano se tenían frente a frente, con el enorme Valle de la Muerte entre ambos.Ese valle era seco; allí no crecía nada.El que lograra cruzarlo iba a tener la victoria casi asegurada.Nanquí se enfocaba en defender. En cambio, Noriano apostaba por desgastarlos poco a poco.Y con esa estrategia llevaba algo de ventaja.Desde un escondite, Serafina y Claudio miraban cómo las tropas norianas ya entraban al Valle de la Muerte.El viento del valle era fuerte y caliente.Serafina, al mirar las banderas enemigas, dijo con seriedad:—Hay que mantener al Reino Noriano a raya por lo menos un mes.Claudio la miró de reojo.—¿Por qué?Serafina explicó con calma:—Antes de escoltar los víveres, envié espías a Noriano. El origen de esta guerra está en Virgilio. El único que puede frenarlo es el emperador Remo.—¿Pretendes que el emperador Remo lo haga regresar? —preguntó Claudio, sin creerlo.—Está muy enfermo, casi a punto de morir. De otro modo no habría dejad

  • Venganza en la Corte de Jade   Capítulo 465

    Al ver a la persona frente a él, la cara de Claudio perdió su serenidad habitual.—¡Emperatriz! Tú…Arturo también se quedó atónito.¿Cómo podía la emperatriz estar en ese lugar?De repente, el emperador se lanzó hacia ella y la abrazó con fuerza.Al ver la escena, Arturo se retiró discretamente.Claudio apretó a Serafina contra su pecho, sintiendo su calor.Era la batalla más incierta que había librado jamás.Virgilio no seguía las reglas de la guerra: cada movimiento suyo era una trampa.Serafina intentó apartarlo un poco cuando lo escuchó decir:—Déjame abrazarte un momento. Tengo… frío.Era septiembre. En la Ciudad Imperial quizá comenzaba a hacer frío, pero en el Sur aún hacía un calor infernal.Serafina lo empujó suavemente.—Come algo primero.Él no tenía hambre, pero ella sí.La noche anterior había combatido sin descanso, masacrando tropas enemigas para recuperar la ruta de suministro.Esa misma mañana había seguido marchando para entregar los víveres, sin detenerse ni un segu

Bab Lainnya
Jelajahi dan baca novel bagus secara gratis
Akses gratis ke berbagai novel bagus di aplikasi GoodNovel. Unduh buku yang kamu suka dan baca di mana saja & kapan saja.
Baca buku gratis di Aplikasi
Pindai kode untuk membaca di Aplikasi
DMCA.com Protection Status