Jay Gil

Roy Dennis, alpha of the blue moon pack thought he was fated to be mateless, until a beautiful stranger, who was in desperate need of help suddenly appears in his house. But, there was a problem, she was human, mated to another alpha, and Roy not only has a standing grudge against humans for what they did to him in the past, but also wasn't in best terms with this other alpha, his cousin, Hugh. Will Roy accept this stranger, or will he see her as a torment by the moon goddess to his already miserable life. Kimberly Wright is a young and beautiful neurosurgeon, engaged to Ian Gareth, a naval officer. Although, Kimberly has always been cautioned by her dad about the dangers of going to the woods, she decides to go on a camping trip with her fiancé and his friends. This trip changes kimberly's life forever, as she not only discovers that creatures she believed to be myths existed in the woods, but also that her past, present and future was entwined with theirs.

Nací siendo una omega frágil, pero mi don de profecía me convirtió en la Santa de las Manadas del Norte. El Consejo de Ancianos exigió que eligiera un compañero entre los Alfas de las grandes manadas. El Alfa que elegí estaba destinado a guiar al Norte a la victoria y ser coronado como el Rey Alfa. Entonces, elegí al Alfa Kane sin dudarlo. Me había salvado la vida una vez. El día de nuestra ceremonia de unión, me sonrojé y temblé cuando clavó sus dientes en mi cuello. Pero en el momento en que nos unimos, su verdadero amor, Scarlett, quien también era su Beta de la infancia, enloqueció de celos. Ella intentó envenenarme, y por su crimen, los Ancianos la exiliaron. Murió en el camino. ¿Y yo? Usé mis profecías para ayudar a Kane a ganar la guerra, para llevarlo al trono. Pero, tras su coronación, clavó una hoja de plata en mi corazón. Él me asesinó. —¡¿Por qué no la salvaste?! ¡¿Por qué no la salvaste?! Solo entonces lo comprendí. Él me había odiado desde siempre. Abrí los ojos de nuevo... y había regresado. Regresé al día en que tuve que elegir a mi compañero Alfa. Él estaba de pie frente a mí, arrogante como siempre. Pero no perdió la cabeza hasta que se dio cuenta de que había elegido a un Alfa maldito. Lo vi arrodillarse, implorando por mi perdón. Pero en esta vida, no habría profecías de mi parte para él. Veamos cómo sobrevive a la guerra ahora.