Engañada por Mi Amor de Infancia
Acepté cambiarme de escuela para acompañar a mi amigo de la infancia, que supuestamente estaba siendo acosado.
Pero un día antes de sellar la solicitud… él se arrepintió.
Su amigo se burló:
—Te la jugaste bien, ¿eh? Fingiste ser víctima del acoso todo este tiempo solo para engañar a Camila Herrera y hacer que se fuera.
—Ella creció contigo, ¿de verdad puedes dejar que vaya sola a una escuela desconocida?
Con una voz fría, Diego Sarmiento respondió:
—Solo es otra escuela en la misma ciudad. ¿Qué tan lejos podría ir?
—Además, me cansa tenerla pegada todo el día. Así está mejor.
Ese día estuve mucho rato parada fuera de la puerta, hasta que al final decidí dar media vuelta.
Solo que, en mi solicitud de transferencia, cambié el Colegio San Rafael de Marisia
por el internado en el extranjero al que mis padres querían enviarme.
Al final, todos parecían olvidarlo:
él y yo, desde el principio, pertenecíamos a mundos completamente distintos.