Ámame Otra Vez Tory Sanchez

Llevaba siete años con Santiago, y aun así él no quería casarse conmigo. —Santiago, estoy lista para casarme —le dije un día con calma. Él frunció el ceño con indiferencia, como si ni siquiera hubiera escuchado bien mis palabras. —Joana, la empresa está a punto de salir a bolsa, estoy tan ocupado que no pienso perder tiempo en un tema tan irrelevante. Sonreí con tranquilidad. Tal vez, en sus ojos, aquello era solo un intento desesperado de presionarlo para que me propusiera matrimonio. Pero lo cierto es que, esta vez, sí me iba a casar… Pero el novio no sería él.

Nicolas Navarro me pediu em casamento sessenta e seis vezes em sessenta e seis viagens diferentes. Na sexagésima sétima, meu coração finalmente cedeu. No dia seguinte ao casamento, entreguei a ele sessenta e seis cartões de perdão. Um acordo silencioso: toda vez que ele me irritasse, poderia usar um para ser perdoado. Seis anos se passaram. Toda vez que a amiga de infância dele entrava entre nós, um cartão desaparecia. Quando restavam apenas dois, Nicolas finalmente notou. E era tarde demais para fingir que nada havia mudado.

Valentine Sanchez a aimé Maurice Leroy pendant douze ans, mais il l’a envoyé en prison de ses propres mains.Au milieu de sa douleur, elle a vu l'homme en amour et en affection avec une autre femme...Cinq ans plus tard, elle est revenue plus forte et elle n'était plus la femme qui l'aimait jusqu'à l'humilité !Elle a écrasé la femme hypocrite. Alors quand elle était sur le point de lui régler son compte...L'homme qui a été cruel et indifférent à son égard auparavant est devenu soudainement doux et gentil !Il a même embrassé ses pieds devant les yeux de tous et a promis : « Valentine, j'ai aimé la mauvaise personne. À l'avenir, je voudrais passer le reste de ma vie et me faire pardonner de mes péchés. »Valentine a répondu en ricanant : tu veux que je te pardonne ?Alors vas en enfer !

Warning: This story is not suitable for young readers. It includes scene of abuse, violence, self harm and sexual assault. If these topics are triggering for you, please skip this story. Reading discretion is strongly advice. Eummeriah Ferrer, isang sikat at magaling na artista ng bansa. Masunurin din siya at palakaibigan. Lumaki siyang may pagmamahal sa mga tao, sobrang galing makisama. Ngunit hindi niya akalain na ite-take advantage ang kabaitan niiya. Makikilala niya si Gabrielle Sanchez, siya ang dahilan sa lahat ng gulo na nararanasanan niya. Ngunit ito din ang katuwang niya upang malaman ang totoong kulay ng mga taong minahal niya ng sobra. Makikilala nga ba ni Eumerriah ang tunay na katauhan ng mga tao? Maniniwala pa nga ba siya sa mga pinapakita ng mga ito o magsisimula na siyang pagdududahan ang lahat? Maniniwala pa ba siya sa pagmamahal pagkatapos malaman na kaya siyang pagtaksilan ng mga taong minahal niya ng sobra? Makukuha ba ni Gabrielle ang pusong sugatan ni Eumerriah para pagalingin? O maninindigan si Eumerriah sa bagay na alam niya ay tama.

Caspian Sanchez is looking for a woman to marry him. Many women have entered his office wearing wedding gowns pero wala pa rin siyang napipili sa kanilang lahat. He want to give up for this day until a woman entered his office. Humahangos ito, pinagmasdan ni Caspian ang babaeng nakasuot din ng wedding gown, sa tingin niya nahanap niya na ang babaeng hinahanap niya para maging pansamantalang asawa. Davina Flores, siya ay tumatakas sa sarili niyang kasal hanggang sa pasukin niya ang isang kwarto kung nasaan si Caspian. Tinakasan niya ang sarili niyang kasal pero hindi niya natakasan ang kasal sa isang estranghero. Hindi niya akalain na paglabas niya ng kwartong iyun ay isa na siyang ganap na Mrs. Sanchez. Will they marriage last or they both fall in love to each other? Ngunit, paano kung ang taong pinakasalan mo ay siya pala ang taong matagal mo nang hinahanap? What will you choose? Your mission or your partner? Are you willing to kill your partner for the sake of your mission?

"¿Entonces qué? ¿Simplemente salgo con todos ustedes?" ¿En qué mundo tenía ella algún derecho a salir con tres hombres a la vez? Tal vez la Diosa le sonreía, o tal vez la Diosa la odiaba. Esas eran las únicas dos opciones porque esta locura parecía un sueño hecho realidad o una pesadilla. *** Cuando el padre de Amelia es asesinado por un lobo solitario, ella de repente se convierte en la líder de su manada. Siendo la hija de un Alfa, es más fuerte que la hembra promedio. Y también más deseable. Luchando a través de su duelo y asumiendo su poder, se enamora no de uno, sino de tres hombres. Julian, el líder militar, Nathan, el cerebro, y Lucas, el leal Beta. Mientras caza al asesino de su padre y toma el mando como Alfa, también debe decidir a quién amará a solo un mes de su primer cambio. ¿Podrá elegir? ¿Incluso tiene que hacerlo? «Compitiendo por la hija del Alfa» es una creación de Amelie Bergen, una autora de eGlobal Creative Publishing.

Kaya mo bang tiisin ang araw-araw na kasama ang lalaking pinaka-kinaiinisan mo? Yung tipong pagpasok mo pa lang sa opisina, madilim na mukha niya agad ang bubungad sa’yo? Yannie Sanchez, isang dedicated na secretary, ay labis na naiinis sa boss niyang si Xanthy Torres—ang seryoso, istrikto, at laging galit na CEO ng isang malaking kumpanya sa Asia. Para sa kanya, ito ang epitome ng "toxic boss" na palaging sumisira sa araw niya. Pero paano kung may dahilan pala sa likod ng kanyang ugali? Isang lihim ang matutuklasan ni Yannie—isang sikreto na magpapabago sa tingin niya kay Xanthy. Mula sa inis, unti-unti siyang nakaramdam ng awa at kagustuhang protektahan ito. Ngunit sa isang hindi inaasahang pangyayari, kinailangan niyang lumayo—hindi alam ni Xanthy na nagdadala siya ng kanilang anak. Pagkalipas ng limang taon, muling nagkrus ang kanilang mga landas. Sa pagkakataong ito, pipiliin pa rin ba niyang protektahan ito? O oras na para harapin ang nakaraan at isama siya sa hinaharap na para sa kanilang dalawa?

El día que celebrábamos nuestro tercer aniversario de bodas, Camila Estévez —enamorada de mi esposo desde hacía tres años— decidió proclamar su amor por él en Facebook.

Mi amiga, Sofía Santos, la misma que siempre juró que jamás se casaría, me acompañó a la clínica el día de mi inseminación artificial. Pero justo cuando estaba por elegir la muestra de esperma... ¡me la robó! En ese instante lo entendí: ella también había vuelto a vivir. En mi vida anterior, yo solo quería tener un hijo mestizo, así que decidí hacerlo por mi cuenta. Recuerdo que Sofía se burlaba de mí, diciéndome que era una tonta por querer tener un hijo de un desconocido. Lo que nadie imaginó fue lo que vino después: dos semanas más tarde terminé en la corte real. Resultó que el donante que había elegido era, nada menos, que un príncipe extranjero. No solo quiso casarse conmigo, sino que juró que nuestro hijo heredaría el trono. De repente, mi hijo y yo nos convertimos en figuras importantes de la familia real. Las joyas que me regalaban pesaban tanto que apenas podía sostenerme de pie. Mientras tanto, Sofía, tan obsesionada con sus ideas de liberación y ese afán de ir siempre contra todo, terminó metiéndose con la gente equivocada. La despidieron de su trabajo y quedó vetada de la industria. Cuando se enteró del bautizo de mi hijo, viajó desesperada para buscarme. Pero en cuanto la recibí, hizo lo impensable: empujó a mi hijo al suelo, matándolo al instante, y luego me arrojó ácido. —¿Por qué a ti te va tan bien? —gritaba—. ¡Eres una maldita desgraciada, no lo mereces! Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en el mismo día... el día en que Sofía me acompañó a la clínica.

El día del control prenatal, mi esposo Emilio estaba ocupado en el trabajo, pero su amiga de la infancia, con quien llevaba años de coqueteo, Laura se ofreció a llevarme en auto. En el camino, de pronto giró el volante y el vehículo se estrelló de lleno contra la parte baja de un camión de carga; la carrocería quedó aplastada al instante. No llamé a mi esposo, que era médico de urgencias, sino que marqué al servicio de emergencias y esperé el rescate, solo porque, en mi vida anterior, lo primero que hice fue llamarlo para que me llevara al hospital. Al final, el bebé se salvó, pero Laura murió en el acto por la gran pérdida de sangre. Él decía que no me culpaba, que me recuperara tranquila, incluso me consiguió una habitación individual en el hospital. Pero el día del alta, me llevó a la tumba de Laura, allí, me clavó un cuchillo en el vientre; el bebé murió y yo quedé al borde de la muerte. Sus ojos estaban llenos de un odio encendido, y, ante mis súplicas, solo dijo con frialdad: —¡Si no hubieras girado el volante a propósito, Laura no habría muerto! ¡No creas que por fingir inocencia voy a creerte! Ojo por ojo: ¡quiero que la acompañes en la tumba! ¡El dolor que ella sufrió antes de morir, tú lo vivirás diez veces... cien veces más! Giró el cuchillo con fuerza, una y otra vez, atravesando mi cuerpo. La sangre salpicó sobre la lápida, tiñendo de rojo el nombre de Laura. Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en el lugar del accidente.