Prefieres A Tu Amor Ideal, No Seré La Madrastra De Esta Familia Rica
Valeria Herrera, la hija querida de una familia poderosa. Desafió a toda su familia para casarse con Sebastián Jiménez, un soltero que ya cargaba con dos hijos y una empresa en ruinas.
Durante seis años de matrimonio, amó a los niños como una madre biológica e impulsó la carrera de Sebastián. Los niños crecieron obedientes y cariñosos, y la empresa de Sebastián terminó cotizando en bolsa.
Pero justo cuando celebraban su ascenso social, apareció de repente la madre biológica de los niños.
Sebastián, siempre tan calculador, perdió completamente la cabeza rogándole que se quedara, humillando públicamente a Valeria.
Esa noche desapareció con sus hijos para reunirse con su antiguo amor.
Después, Sebastián llegó con los papeles de divorcio: —Gracias por tus años de esfuerzo, pero lo que los niños necesitan es a su madre biológica.
La madre biológica añadió: —Gracias por cuidar a mis hijos, pero una madrastra nunca podrá compararse con la madre de verdad.
El mérito de criar no cuenta tanto como el de dar la vida.
¡Pues entonces Valeria ya no quería ser madrastra!
Pero los niños no aceptaron a su madre biológica ni a su padre.
Incluso declararon: —¡Valeria es nuestra única mamá! Si se divorcian, nos iremos con ella aunque tenga que casarse de nuevo!