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Capítulo 4
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Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 7
Su mirada estaba fija hacia adelante, observando cómo sus compañeros caían uno tras otro.Finalmente, gracias a la ayuda de otros miembros, Juan fue abatido en el acto y Luna fue capturada.Daniel fue trasladado de urgencia al hospital para recibir atención médica.Diego interrogó a Luna durante toda la noche.—¿Quién eres en realidad? ¿Por qué querías matar a Clara?Frente a su presión, Luna se limitó a sonreír fríamente y no dijo una palabra.Se negaba a hablar.Diego, enfurecido, dio un golpe en la mesa. —No pienses que si te quedas callada, no descubriré la verdad.Pronto, un oficial trajo la información sobre Luna.—Tu nombre original era Sofía Torres, ¿verdad? ¿Tu padre es Emilio Torres?Diego miró a Luna, atónito. —¿Eres la hija del criminal que mi padre abatió?Luna soltó una risa burlona. —Sí, y debería agradecerte por cuidar de mí todos estos años. Has llegado a renunciar incluso a tu propia hermana. Si mi padre lo supiera, seguramente estaría complacido.La incredulidad se r
Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 6
En cuanto a por qué se atrevía a mostrarlo tan abiertamente, probablemente era por la seguridad que le daba mi hermano.Todo lo que decía Luna, Diego lo creía sin dudar.Por eso, se sentía tan desinhibida al difamarme para socavar mi relación con él.Hasta ahora, Diego seguía dispuesto a confiar en ella.Después de un rato, Diego finalmente habló: —Entonces, investiguemos a escondidas, pero mañana por la noche seguiré viéndola, no quiero que sospeche.Sin embargo, Luna no pudo esperar ni un solo día.Apenas terminó de hablar, su teléfono sonó.—Hermanito, ¿he oído que le ha pasado algo a Clara? ¿Estás bien? —su voz sonaba llena de preocupación y miedo.Diego miró a Daniel y respondió con calma: —Sí, estoy bien.Ella hizo una pausa y luego, con cautela, dijo: —Hermanito, el asesino aún no ha sido capturado. Tengo un poco de miedo. ¿Podrías venir a hacerme compañía esta noche?Con un asentimiento de Daniel, Diego accedió. —Está bien, iré ahora mismo.Una vez colgada la llamada, Daniel le
Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 5
—¿Por qué siempre tienes problemas? A finales de mes es la ceremonia de graduación de Luna. Si no vienes, ¡te juro que te mataré!Dicho esto, colgó el teléfono.Cortó mi súplica que tenía en la lengua y también destruyó mi última esperanza de vida.Después de colgar, Juan se rio con desdén.—Mira cuánto le importa a tu hermano mi hermana; ahora parece desear que desaparezcas. Entonces, yo le ayudaré.La hoja cayó, y perdí la conciencia.El asistente siguió a Diego, informándole detalladamente sobre la investigación.—Se han recolectado todas las muestras de sangre y se han enviado para su análisis. Creemos que pronto tendremos resultados.Diego se agachó, buscando con atención cualquier pista que el asesino pudiera haber dejado atrás.Desearía poder decirle: Hermano, el asesino está justo a tu lado.Cuando mi hermano regresó a la oficina del detective, Carlos lo miró con seriedad.—Los resultados de la identificación han llegado. La víctima es... es Clara Pérez.Mi hermano tambaleó, su
Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 4
Diego se quedó atónito, con una expresión de confusión. —¿Qué estás diciendo? ¿Cómo tienes el teléfono de Clara?—Diego, hemos encontrado la primera escena del crimen. El teléfono está aquí. Deberías venir tú mismo.La voz al otro lado hizo que Diego retrocediera un poco. Abrió la boca, pero parecía que algo le había bloqueado la garganta y no pudo emitir sonido.Daniel le tiró del brazo con urgencia. —¡No te quedes ahí parado, muévete!Diego finalmente reaccionó y se volvió apresurado hacia Luna. —Ve a casa, te buscaré más tarde.Luna, con los ojos llorosos, extendió la mano para retenerlo, pero solo atrapó aire.Era la primera vez que veía a Diego dejar de lado a Luna por mí.Mientras observaba su figura alejarse rápidamente, una mezcla de emociones surgió en mi corazón.En ese instante, el hermano que siempre me había consentido parecía haber regresado a mi lado.Al llegar a la escena, un asistente le entregó mi teléfono a mi hermano.—Diego, el teléfono fue encontrado en una esquin
Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 3
Diego y Daniel intercambiaron miradas, sin saber cómo dar la mala noticia al chico que lloraba.—Hemos encontrado un cuerpo femenino sin identificar...—la voz de Diego era grave, con un toque de compasión.Las piernas del chico temblaron y casi se desplomó en el suelo, murmurando una y otra vez: —No puede ser, no puede ser...Lo llevaron para hacer un registro detallado, mientras él continuaba repitiendo sus palabras de desesperación.Justo en ese momento, su teléfono sonó.Una voz femenina alegre resonó al otro lado. —¿Dónde estás, cariño? ¿Por qué no estás en casa? He estado viajando en coche durante dos días, ¡pensaba sorprenderte!—¡Hermana! Pensé que te había pasado algo, ya voy para casa.El chico se secó las lágrimas, agradeció rápidamente a los presentes y salió corriendo.Diego y yo respiramos aliviados.A medida que avanzaba la investigación, todos los detectives enviados regresaron, pero ninguno trajo pistas valiosas.La expresión de Diego se volvió a fruncir, preocupado por
Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte Capítulo 2
—¿Hola? ¿Lunita, me extrañas?Diego sonreía con dulzura, sin necesidad de pensar que del otro lado estaba Luna Díaz.Aquel hermano que antes me adoraba con todo su ser, ahora solo tenía a esta hermana adoptiva, que resultaba ser tan hipócrita y manipuladora.—Espera un momento, Lunita. Cuando termine, volveré a acompañarte... Está bien, lo sé. Me cuidaré mucho.Diego seguía hablando, pero al escuchar lo que decía su interlocutora, su tono se volvió frío de repente.—No te preocupes, haré que Clara admita que copió tu trabajo. Si no lo hace, ¡la golpearé a que lo reconozca!—Está bien, Lunita, no te pongas triste. Quédate en casa esperándome, afuera no es seguro. Siempre asegúrate de informarme si sales.Al escuchar las suaves palabras de consuelo de Diego, no pude evitar una risa sarcástica.Era mi hermano de sangre, pero prefería creerle a una extraña en lugar de a su propia hermana.“¡Esa tesis era mía! ¿Por qué no me crees?” pensé.—Por cierto, hermano, tienes que venir el domingo p
