Filter By
Updating status
AllOngoingCompleted
Sort By
AllPopularRecommendationRatesUpdated
Donde el amor me dejó vacía

Donde el amor me dejó vacía

El día en que Rosa, el amor de mi esposo, enferma terminal, dio a luz a su hijo, mis suegros contrataron a diez guardaespaldas para vigilar la sala de partos y asegurarse de que yo no apareciera a hacer un escándalo. Pero la verdad es que nunca fui. Mi suegra, Melina, le tomó la mano a Rosa conmovida: —Rosa, mientras estemos nosotros aquí, ¡Fiona jamás podrá hacerte daño a ti ni a tu bebé! Mi esposo, Benito Cruz, con ternura en la mirada, la acompañaba durante el parto, secándole el sudor de la frente. —Tranquila, mi padre está con su gente en la entrada del hospital. Si Fiona se atreve a venir, la sacamos en el acto. Al ver que pasaban las horas y yo no aparecía, por fin se tranquilizó. Para él no tenía sentido pensar que yo fuera capaz de armar una escena. Solo quería cumplirle a Rosa su último deseo: ser madre antes de morir. ¿Por qué yo me empeñaría en arruinarlo? Cuando escuchó el llanto del recién nacido en brazos de la enfermera, no pudo evitar sonreír con alivio. Pensó que, si al día siguiente yo iba a disculparme con Rosa, se olvidaría de todas nuestras peleas. Incluso estaba dispuesto a dejar que yo criara al niño como si fuera mío. Lo que él no sabía era que, en ese mismo instante, yo acababa de entregar mi informe en la ONU. En una semana iba a renunciar a mi nacionalidad para unirme a Médicos Sin Fronteras. Y desde entonces jamás volvimos a vernos.
Short Story · Romance
4.4K viewsCompleted
Read
Add to library
Nueva vida y el cachorro recuperado

Nueva vida y el cachorro recuperado

Mi hermana gemela, Elena, y yo fuimos emparejadas con los gemelos Alfa. Solo el primer cachorro que naciera entre nosotras sería el heredero Alfa de la manada. Mi hermana quedó embarazada un mes antes que yo, y se suponía que ella daría a luz al heredero primero. Pero yo entré en labor de parto un mes antes, de forma prematura. Pero cuando estaba a punto de dar a luz, decidí quedarme en una habitación llena de pociones especiales que suprimían las contracciones. Porque, en mi vida anterior, mi pareja Alfa, Marcos, me había sumergido en agua mezclada con acónito para retrasar el parto. Al final, mi cachorro y yo morimos allí. La agonía fue insoportable. Sollozaba y suplicaba, rogándole que me explicara por qué me hacía eso. Pero él ignoró mis gritos por completo. Lo único que le importaba era apresurar a Elena hasta la guarida de partos de la manada. —Mi hermano Gabriel murió salvando mi vida —me gruñó—. La única forma de honrar esa deuda de sangre es asegurarnos de que su hijo sea el heredero de la manada. Puedes resentir a Elena todo lo que quieras cualquier otro día, pero hoy no. Solo aguanta un poco más. —Es una poción especial. Vas a estar sana y salva. ¡Confía en mí! ¿Sana y salva? Pasé un día y una noche enteros sufriendo en aquel sótano. Mi hijo se asfixiaba en mi vientre mientras el veneno de acónito me consumía lentamente. Cuando abrí los ojos de nuevo, había regresado al día de mi parto. Esta vez, tengo que salvarme a mí misma.
Short Story · Hombres Lobo
2.1K viewsCompleted
Read
Add to library
Las tarjetas del perdón se acabaron

Las tarjetas del perdón se acabaron

Diego Pinto organizó sesenta y seis viajes solo para pedirme matrimonio. Y fue recién en el intento número sesenta y siete que logró de verdad tocarme el corazón. El día después de la boda, le preparé sesenta y seis tarjetas de perdón. Teníamos un trato: cada vez que me hiciera enojar, podía usar una para ganarse mi perdón sin discusiones. Durante seis años de matrimonio, cada vez que me enojaba por su amiga de toda la vida, él venía y me pedía que le quitara una tarjeta. Pero cuando usó la tarjeta número 64, Diego se dio cuenta de que algo en mí ya había cambiado.
Short Story · Romance
1.5K viewsCompleted
Read
Add to library
Brindou a Outra, Enterrei o Passado

Brindou a Outra, Enterrei o Passado

O casamento de Isadora Freitas e Olavo Carvalho durou cinco anos, sustentado pelo sacrifício de sua dignidade e de sua estabilidade emocional. Ela acreditava que, na ausência de amor, ao menos haveria alguma afeição familiar. Até que, um dia... O aviso de emergência sobre a saúde de sua filha única e as manchetes de Olavo esbanjando dinheiro com sua musa apareceram simultaneamente diante dela. Ela finalmente percebeu que não precisava mais fingir ser esposa dele. Porém, aquele homem cruel subornou toda a imprensa, e ajoelhou-se na neve com os olhos vermelhos e suplicou para que ela voltasse. Mas Isadora apareceu de braços dados com outro homem. Um novo amor anunciado para o mundo.
Romance
8.797.5K viewsCompleted
Read
Add to library
Um Adeus Sem Perdão

Um Adeus Sem Perdão

No oitavo ano de seu relacionamento com Henrique Machado, Bruna Castro foi internada devido a uma doença. No dia em que recebeu alta, Bruna ouviu por acaso, no corredor, a conversa entre Henrique e a irmã dele. — Henrique, você enlouqueceu? Você realmente escondeu da Bruna que doou a medula óssea dela para Olívia? — Você sabe muito bem que a saúde da Bruna não é boa, ainda assim mentiu dizendo que era apenas uma gastrite para fazê-la correr esse risco? Olívia Batista era a amiga de infância que Henrique amava há muitos anos. Bruna não chorou nem fez escândalo. Ligou para os pais, que estavam no exterior, e concordou em se casar com alguém da Família Viveiros...
Short Story · Romance
7.342.6K viewsCompleted
Read
Add to library
Luna Tatuada

Luna Tatuada

*São três livros em um! Como eles precisam ser lidos em ordem, serão um após o outro! * Com um QI de gênio e seu próprio estúdio de tatuagens, Kristen está prestes a completar 18 anos. Depois de anos sendo maltratada por sua madrasta, Kristen decidiu deixar sua matilha com o dinheiro que conseguiu arrecadar com seu estúdio. Independentemente de quem seja seu companheiro, Kristen estará em sua própria aventura. Infelizmente, mais de um macho tem problemas com sua independência. A personalidade impetuosa de Kristen a colocou em uma situação que a está forçando a enfrentar tudo de que escapou. Quanto uma pessoa pode suportar antes de desistir?
Lobisomem
9.562.2K viewsCompleted
Read
Add to library
Cayendo en la Seducción del Rudo

Cayendo en la Seducción del Rudo

En los años setenta, respondí al llamado del gobierno y me uní al programa de jóvenes intelectuales enviados al campo. Buscando emociones fuertes, me fijé en un hombre rudo de cuerpo musculoso. Una noche, escalé por su ventana y me deslicé bajo sus cobijas, las cuales estaban impregnadas de testosterona. —Diego, lo tienes muy duro. Déjame ayudarte. El hombre sujetó mi cintura y me empujó con fuerza diciendo: —Tú te lo buscaste. Aparte de labrar la tierra, lo que más hice fue montarme sobre sus caderas, balanceando las mías. Nos enredamos en las montañas y ardimos en los campos. Cada rincón apartado de la aldea guardaba las huellas de nuestros encuentros íntimos.
Short Story · Pasional
951 viewsCompleted
Read
Add to library
El amor que ya no vuelve

El amor que ya no vuelve

Regresé a ese momento de mi vida en que mi tío político —con quien no tengo lazos de sangre— había sido drogado con esa droga afrodisíaca. Pero esta vez, no me convertí en su “antídoto”. En lugar de eso, marqué el número de la mujer que él realmente amaba. En mi vida anterior, me enamoré perdidamente de él. Cuando supe que había sido drogado, ignoré su súplica de llamar a su gran amor… y fui yo quien calmó su deseo. Un mes después, quedé accidentalmente embarazada. Por lo que él se vio obligado a casarse conmigo, pero el día de la ceremonia de nuestra boda, su amada —que había viajado al extranjero para olvidar su dolor— fue secuestrada y asesinada. Antes de morir, le hizo ciento noventa y nueve llamadas pidiendo ayuda. Él, que estaba ocupado cumpliendo con la boda, no contestó ninguna. Después… solo se quedó mirando aquellas llamadas perdidas, sin decir una palabra. Hasta que, el día que tenía que dar a luz, me encerró en el sótano. Le rogué que me llevara al hospital. Pero él solo sonrió, con esa frialdad que jamás olvidaré, mientras me veía morir lentamente, sin poder traer al mundo a nuestro hijo. Sus últimas palabras antes de que cerrara los ojos y muriera fueron: —Si no hubieras quedado embarazada, nunca me habrían obligado a casarme contigo. Si no fuera por ti, habría contestado las llamadas de Luz y, ella no habría terminado así. Tú… mereces morir. Y entonces, volví a abrir los ojos. Era ese mismo día, el día en que él había sido drogado con ese medicamento afrodisíaco.
Short Story · Romance
14.4K viewsCompleted
Read
Add to library
De la sombra a su luz

De la sombra a su luz

El día que íbamos a casarnos, mi novio, Damián Cruz, envió a unos hombres para que me echaran del registro civil y entró del brazo de Luna Mendoza. Al verme sentada en el suelo, paralizada por la incredulidad, ni siquiera pestañeó y dijo: —El hijo de Luna necesita un apellido presentable para el futuro, para que pueda acceder a los círculos de élite y los mejores colegios. Es solo un trámite. Una vez que solucionemos esto, me caso contigo. Todo el mundo pensó que yo, la siempre devota, aceptaría esperarle obedientemente otro mes más. Después de todo, ya lo había esperado durante siete años. Pero esa noche, hice algo impensable: Acepté el matrimonio que habían arreglado mis padres y me fui del país directamente. Tres años después, regresé a visitar a mis padres. Mi marido, Vicente del Toro, era ahora el presidente de una corporación multinacional. Como tenía una reunión urgente de última hora, envió a un empleado de la sucursal local a recogerme al aeropuerto. Y para mi sorpresa, ese subordinado era nada más y nada menos que Damián, a quien no veía desde hacía tres años. Sus ojos se clavaron al instante en la deslumbrante pulsera de mi muñeca: —¿Esta es la copia barata de la pulsera por la que el señor del Toro pagó cinco millones para su esposa? Nunca pensé que te volverías tan superficial estos años. —Ya basta de rabietas. Vuelve. El hijo de Luna ya está en edad escolar, serás perfecta para llevarlo y traerlo. No dije nada, solo acaricié la pulsera. Él no sabía que esta era la más barata de todas las que Vicente me había regalado.
Short Story · Romance
13.6K viewsCompleted
Read
Add to library
Flores Murcham sob a Lua, Espinhos Florescem na Escuridão

Flores Murcham sob a Lua, Espinhos Florescem na Escuridão

Na véspera do meu noivado, uma notícia bombástica explodiu nas redes sociais: a sugar baby do meu noivo tinha acabado de dar à luz. O escândalo estava em todo lugar. Antes mesmo que eu pudesse confrontar Thiago Monteiro, ele se antecipou a explicar com a calma de quem não devia nada: — Isso não passa de um acidente. Concentre-se no jantar de noivado. Além disso, seu pai está em estado terminal. Cancelar essa união agora não seria vantajoso para nossas famílias. Naquela noite, Thiago sequer apareceu no jantar. Em vez disso, postou no Instagram uma foto do recém-nascido. — Tenho cuidado do bebê, então não tenho tempo para você. Na minha família, há gerações só nasce um herdeiro por vez. Essa criança é muito importante. — Disse ele, limpando a boca do bebê com delicadeza, sem culpa. — Mas fique tranquila. Quando o bebê completar um mês, mando para a Inglaterra. Em ocasiões importantes, você pode aparecer como mãe dele. O título de Sra. Monteiro será sempre seu. Fixei o olhar na aliança idêntica à minha, agora um símbolo vazio. Soltei uma risada amarga: — Thiago, é melhor cancelarmos o noivado. Ele riu, carregado de desdém: — Vai causar tudo isso por bobagem? Pare de agir como criança. Sem hesitar, encerrei a videochamada e disquei o número particular de Henrique Monteiro, pai dele. — Ouvi dizer que procura uma nova esposa. Que tal considerar a mim? — Perguntei, acariciando meu ventre com um sorriso irônico. — Tenho fertilidade invejável. Quantos filhos quiser, posso dar. "A família Monteiro sempre teve tão poucos herdeiros que chega a ser melancólico. Acho que está na hora de eu garantir que Thiago ganhe mais alguns irmãos para animar as coisas."
Short Story · Romance
2.1K viewsCompleted
Read
Add to library
PREV
1
...
454647484950
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status