Mi Hermano Se Arrepiente Tras Mi Muerte
Cuando me apuñalaron, luché con todas mis fuerzas para llamar a mi hermano.
Solo cuando mi conciencia comenzaba a desvanecerse, él respondió, con un tono de evidente fastidio.
—¿Qué quieres esta vez?
—Hermano, ayuda...
No pude terminar la frase. Me interrumpió bruscamente.
—¿Por qué siempre tienes problemas? A finales de mes es la ceremonia de graduación de Luna. Si no vienes, ¡te juro que te mataré!
Dicho esto, colgó el teléfono sin dudar.
No pude soportar el dolor. Cerré los ojos para siempre, con lágrimas aun corriendo por mi rostro.
“Hermano, no tendrás que matarme. Ya estoy muerta.”