Boring Total Artinya

Pamela, a devout choirgirl and college student, hides a secret craving for submission beneath her innocent facade. When she meets Richard Carter, her stern history professor with a commanding presence, she falls into a whirlwind of forbidden pleasure—rough hands, whispered commands, and punishments that leave her trembling. But Richard has his own secrets, drawing Pamela into a world of whispered secrets, rough pleasure and violence.

An meinem Geburtstag flüsterte sein Untergebener ihm leise auf Russisch zu: „Heute Abend hat Fräulein Sara eine Überraschung für Sie vorbereitet.“ Mein Ehemann Martin Meier schnitt mir liebevoll ein Stück Kuchen ab und antwortete dann lächelnd auf Russisch: „Sie hat im Bett so einige Tricks drauf. Ich schaue gleich bei ihr vorbei.“ „Auf keinen Fall darf Lea davon erfahren. Ich will nicht, dass sie mich verlässt.“ Alle Anwesenden lächelten wissend und versprachen einmütig, Stillschweigen zu bewahren. Sie wussten alle nicht, dass ich seit meiner Kindheit mehrere Sprachen fließend beherrschte. Ich hatte auch längst das Handy entdeckt, das er im Geheimfach versteckt hielt – und darauf die schamlosen Videos, die er mit Sara Lange aufgenommen hatte. Ich hielt damit hinter dem Berg. Stattdessen nahm ich Kontakt zu ehemaligen Vertrauten der Familie Schneider auf, um mir eine völlig neue Identität zu verschaffen. In drei Tagen würde Lea Schneider für immer verschwunden sein. Damit hätte er mich endgültig verloren.

Kami sudah menikah selama lima tahun. Suamiku, Derrick, pergi dinas selama setengah tahun, lalu membawa pulang cinta pertamanya, Syifa. Syifa sudah hamil lebih dari tiga bulan dan Derrick bilang hidupnya tidak mudah, jadi akan tinggal di rumahku untuk sementara waktu. Aku menolak, tetapi Derrick malah memintaku untuk jangan bersikap tidak tahu diri. Nada bicaranya penuh rasa jijik, seolah-olah dia lupa vila ini adalah bagian dari mas kawinku. Selama ini, mereka sekeluarga menggunakan uangku. Kali ini, aku memutuskan untuk menghentikan semua sokongan hidup itu. Sambil tersenyum, aku menelepon asisten. "Segera buatkan aku surat perjanjian cerai. Seorang menantu pecundang saja berani terang-terangan membawa selingkuhan pulang ke rumah."

Cuando Cecilia Contreras​ yacía cubierta de sangre en la sala de emergencias, su esposo Nicolás Aguirre​ y su hija estaban acompañando a su primer amor. En ese momento, ella tomó la decisión de divorciarse. Todos se burlaban de aferrarse a Nicolás, pero nadie sabía que, la diseñadora de joyas genio de la que se rumoreaba en la industria era ella. La operadora bursátil "L" de Jualí era ella. Incluso en la lista de proveedores del medicamento especial que Nicolás​ buscaba para salvar a su primer amor, figuraba su nombre de soltera, que la familia Aguirre había tirado a la trituradora. Después del divorcio, Nicolás​ decía que era una estrategia para llamar su atención. Su hija decía que ella se buscaba su propio sufrimiento. Todos esperaban ver su fracaso. Hasta que un boceto de anillo de boda que dibujó sin mayor esfuerzo se vendió por un precio a las nubes en una subasta. Una nave médica aterrizó en la mansión familiar para llevarla a realizar una cirugía de alto secreto. Su propia hija, a quien él había mimado, sostenía con manos temblorosas un informe crítico: —La única médula compatible en el banco genético está a nombre de mamá. En una noche de tormenta, Nicolás se arrodilló. Cecilia, caminando sobre la alfombra roja, levantó su velo enjoyado con zafiros y susurró: —Sr. Aguirre, por la operación para salvar a tu amor, exijo el 51% de las acciones del Grupo Aguirre.

He is loathsome, arrogant and handsome doctor with uncouth mouth. She is a simple sales girl. Being straightforward and brave, she shamelessly pursued him, sending him gifts, meals, flowers and tried to get close to him. She was humiliated when his staff gossiped about her and she retreated. Then he rejected her and told her they could only be friends. She tried her best to avoid him but no matter how much she tried they frequently cross paths. Suddenly one day he told her. "Be my girlfriend!" What a mess!

Blurb Ten years had passed and everything has changed. Her life was ruined and Phoenix left her. He did alone what they promised to do together which made her suffer alone with the grievance he made. He made her a totally different person. When everything seems fine and she's finally ready to move on, destiny will play its unfair game again and make the two broken hearts meet again. Will they finally make amends this time? Or the pain and resentments of the past will just hinder them again?

Blurb The downpour washed the dark alleys of Ole Keating Village like Jupiter is wrathful towards the small town. Every time the lightning slashes the skies sending frightening thunders everywhere, the little boy’s strides become faster. “You’ve got nowhere to run, boy.” He harshly covered his ears just to get away from the taunting voice. The heavy rain somehow managed to wipe the blood from his body yet the pain unrelenting to grow. He fell on his knees resulting in another painful and ugly scratch to bleed. He looks like a beaten rag. He hasn’t eaten for days and the fearsome encounter he just escapes didn’t guarantee his safety. Even limping, he tried to get on his feet just to stumble and fall on the cold, hard ground again. A loud sound of the honking car filled his ears as the blinding light approaches closer. Surrendering, he lied flat on the ground wishing the pain finally ends. Sounds of boots slapping the water from the road come into his senses but he’s too weak to care. Someone’s checking on him but all that he can think of right now is the girl she left alone in the old warehouse. “S-save her…” he mumbled, tasting blood in his mouth, “Please save her.” The darkness pulled him and he finally gave in.

Cuando Sergio Ximénez, el presidente del Grupo Ximénez, quedó discapacitado tras un accidente y anunció públicamente que buscaba matrimonio, la noticia conmocionó a toda la Capital. Mi padre subió mis datos de inmediato. —Ya que insistes en romper con Hugo Suárez, ve a intentar congraciarte con la familia Ximénez. Me negué rotundamente. Cuando intenté quitarle el celular, me abofeteó con fuerza: —No lo decides tú. Acorralada, no tuve más remedio que buscar la ayuda de Hugo, solo él podía hacer que mi padre cambiara de opinión. Pero, sin querer, escuché su conversación. —Tranquilo, Sr. Suárez. Sergio es un inválido, Serena, con su orgullo, seguro que lo desprecia. En poco tiempo vendrá llorando a suplicar por volver. Hugo soltó una risa leve: —Luna quiere un bebé. Solo me acuesto con ella para ayudarla. Serena monta un escándalo por tan poca cosa, hiciste muy bien, Sr. López. Era como si me hundiera en un abismo de hielo. Resulta que siempre había estado parada sobre las mentiras, sin nadie a mi lado. Hasta que la familia Ximénez realmente me seleccionó, ellos sí entraron en pánico.

A los diez años, Diego me sacó del infierno y me juró que siempre me cuidaría. A los quince, apareció Bruno, quien también me prometió estar siempre a mi lado. Hoy, con veintitrés, esos dos que juraban protegerme... fueron los mismos que me arrojaron al mar con sus propias manos… Todo por ella, su alma gemela.

La nonagésima novena vez que mi prometido, Draven Frost, me colgó la llamada, fui como pude hasta la iglesia de la familia, aferrando en la mano el diagnóstico de enfermedad renal terminal. —Padre, quiero romper todos mis lazos con la familia Rocci y anular mi compromiso con Draven Frost. Apenas terminé de hablar cuando mis padres irrumpieron en la iglesia con mi hermana adoptiva, Bianca. Mi padre, el Consigliere de la familia, no dudó. Me dio una cachetada, ahí mismo, frente al sacerdote. —¡Tu prometido es un Capo muy respetado en la mafia y te atreves a insultarlo de esta manera! ¡Estás manchando el nombre de la familia frente a toda la organización! Mi madre me arrebató el diagnóstico de la mano y dijo con desprecio tras una rápida mirada: —¿Otra vez con tus mentiras para llamar la atención? ¿Ahora qué quieres? Mi hermana adoptiva, Bianca, se aferró a los brazos de nuestros padres, con la voz quebrada por el llanto. —Ay, hermana, lo siento mucho. Si quieres, te cedo mi lugar en la gala. ¡Pero por favor, ya no les causes más problemas a papá y a mamá! Me limpié la sangre que escurría de mi nariz y, con calma, le repetí mis palabras al sacerdote. —Ya no soy hija de la familia Rocci. No soy digna de una alianza con los Frost. Me quedan tres días de vida. Y quiero que este compromiso se anule antes de eso.